La ventaja más importante es que se tiene un importante abanico de los profesionales de fisioterapia en España como nos aseguran desde su experiencia ladislaocampos.com. Eso sí, hay que ser conscientes de que no es sencillo elegir un buen fisioterapeuta.
Vamos a ver algunas claves:
Profesionales cualificados y titulados
Aunque pueda parecernos algo clave, lo cierto es que hablamos de un profesional en las que vivimos un intrusismo importante y es la salud la que se encuentra en juego. Estos profesionales tienen que estar cualificado y el tener una serie de años de experiencia profesionales es interesante.
De cara a ejercer, el fisioterapeuta tiene que estar colegiado, y tener con un número de colegiado.
No tienes que tener duda en pedirlo, pero es cierto que si se visita el sitio web del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de la zona es posible que se localice al profesional en el caso de que cuente con número de colegiado. No olvidemos que nuestra propia salud tiene que estar en sus propias manos.
Por otra parte, hay que confiar en que el profesional de la fisioterapia no ha dejado de formarse. Debe estar constantemente desarrollándose y adquiriendo conocimientos y una serie de técnicas en relación con la especialización.
Todo ello tiene bastante importancia porque tanto el campo de la ciencia como la tecnología avanza y hay métodos en los que pueden terminar quedando obsoletos con el paso del tiempo.
La valoración inicial
Los fisioterapeutas tienen que hacer una valoración de manera previa para poder hacer un diagnóstico y así actuar en base a todo esto. Hay ocasiones en las que el tener una dolencia físico no es consecuencia de contar con una lesión a nivel muscular. Esto hace que nos pueda doler el cuello y la espalda.
Los profesionales pueden terminar tratando otra serie de áreas del cuerpo en las que no se manifieste el dolor de los músculos de manera directa, pero que es donde realmente este profesional localice la raíz del problema.
No te impone de antemano el número de sesiones que se deben hacer
Bastantes menos sin que se tenga que hacer una valoración inicial. Pensemos que los profesionales de verdad no pueden establecer una serie determinada de lesiones sin que se haga exámenes previos para poder detectar y definir el diagnóstico y hacer un tratamiento adecuado.
Pensemos que los fisioterapeutas de calidad van a querer hacer cuantas menos sesiones mejor, puesto que eso va a significar que se pone la solución al problema.
Derivación del tratamiento a profesionales más especializados
Existen ocasiones donde el fisio puede considerar que para seguir con un buen tratamiento y el que sea mejor para ti, puede derivar a algún compañero de profesión que está de lo más especializado.
Un fisioterapeuta es el que se va a preocupar dela salud, de una recuperación pronta y de prevenir futuras dolencias.
Existe un equilibrio en el precio que cobra
No se debe confiar en los profesionales que cobren muy poco o demasiado dinero. Hay que huir de los típicos bonos milagrosos en los que por un precio y cantidad de sesiones que se fijen previamente, vas a poder obtener buenos resultados.
¿Fisioterapeuta a domicilio?
Muchos de los profesionales creen que es bueno ofertar un servicio de fisioterapia a domicilio para que los pacientes no se puedan desplazar, independientemente del motivo que sean para que así puedan recibir el tratamiento en casa.
Tienen un equipo portátil y el material preciso para ser tratados en el domicilio como si fuésemos a un clínica de fisioterapia.
Conclusiones para elegir un fisioterapeuta que sea el ideal para ti
Podemos concluir que lo mejor es siempre optar por un fisio que tenga su propio número de colegiado y donde haya experiencia y esté en un constante desarrollo profesional y no abandone la formación.
No hay que fiarse del típico profesional que establezca sin valoración o exploración previa, una cantidad en concreto de sesiones con un precio que podemos tildar de sospechoso.
Recuerda que el mejor fisioterapeuta no va a ser el que solo te va a tratar, además será el que se preocupe y pueda aconsejar pautas, estiramientos, terapias o posturas correctas, entre otros hábitos saludables para hacerlos fuera de la clínica de tal forma que se complemente con un tratamiento o pueda derivar a otro compañero de profesión que sea más especializado.
Deseamos que después de todo lo que hemos comentado te haya quedado algo más claro todo sobre cómo es posible hacer la elección de un buen fisioterapeuta. Así que ya sabes, suerte con la decisión que tomes.
