El mundo esotérico está en completo auge desde unos años atrás hasta ahora. De hecho, cuando uno enciende la televisión a cierta hora de la noche, lo que abundan más en cierto tipo de canales es a esos médiums que se dedican a echar las cartas del tarot a todo aquel que llame para hacerle una pregunta que le inquieta.
De hecho, se ha expandido tanto que incluso puede verse un poco lo que es el tarot en programas televisivos como La Que Se Avecina, donde Estela Reynolds fue seleccionada en un programa para hacer de tarotista para los video-oyentes.
¿Qué es el tarot?
En un momento de nuestra vida, todos necesitamos esperanza. Ya sea porque estamos pasando una mala racha, porque acabamos de perder a alguien o porque, simplemente, estamos deprimidos y necesitamos una luz al final del túnel (o a mitad del túnel), todos hemos necesitado alguna vez un abrazo que nos reconforte y nos llene de tranquilidad y sosiego.
Teniendo en cuenta la cantidad de cosas que nos pasan a lo largo de nuestra vida, es completamente normal que, como seres sociales, intentemos abrazarnos a una esperanza, aunque sea totalmente ilógica, para tratar de vivir en un mundo tan terco como lo es este.
El tarot, cito textualmente, <<es una técnica de adivinación en la que se utiliza una baraja de cartas (normalmente 78 cartas), con las que se analizan los hechos pasados o presentes o incluso aquellos hechos que supuestamente sucederán en un futuro. En otras palabras, el tarot es un conjunto de conocimientos que pretenden solucionar problemas a las personas que realizan sus consultas al experto en tarot>>.
Hagamos un poco de historia
De los estudios y documentos recogidos a lo largo de nuestra historia, podemos ubicar el origen del tarot durante los primeros años de la Edad Media, cuando más oscura era la historia de la humanidad. Inquisición, la peste, esperanza de vida nula por culpa de las guerras y las enfermedades… No ha habido época más oscura para la historia que esa.
No es de extrañar, entonces, que un método que buscaba luz y llenarnos de esperanza surgiera en una época tan caótica como esta. El tarot está constituido por cartas que tienen un dibujo especial en cada una de ellas, cada uno de ellos provenientes de filosofías y religiones muy antiguas. En consecuencia, estos presentan simbologías y mensajes específicos en cada carta y en cada tirada que nos ayuda a interpretarlo de cierta manera diferente. Lo que para mí puede significar lo mismo, no es lo mismo que significa para ti.
Por supuesto, aquí no solo interviene la simbología: la numerología, la astrología, la cábala judía… son elementos realmente muy importantes para la interpretación de las tiradas del tarot a todos los niveles.
Como dato interesante, has de saber que se han encontrado restos en China que datan del año 1220: parecen ser tablas de marfil creadas para predecir el futuro (exactamente una de las funciones del tarot) y que parecen guardar una enorme relación con el origen del ajedrez. Y es que la cultura oriental tiene una tradición y unas creencias espirituales muy potentes y arraigadas a sus raíces desde hace generaciones. Por lo tanto, no es de extrañar en absoluto que esta cultura guardase relación muy poderosa con las artes adivinatorias del tarot.
El tarot parece, también, vinculado de forma muy poderosa a los gitanos. Ellos, desde su aparición, han guardado una relación muy potente con las artes adivinatorias (leer las manos, leer las bolas de cristal, leer las hojas del té… y, por supuesto, el tarot). Por lo tanto, tampoco es de extrañar que esta maravillosa cultura tenga vestigios de su relación con el tarot desde tempranísima edad. De hecho, se dicen que son los que mejor echan las cartas (esto es una creencia popular difícil de confirmar, basada más en la propia percepción que en la realidad).
También se cuenta que de Asia se extendió a Italia, y, tras esto, a Francia y al resto de Europa.
Sea como sea, la realidad es que, en la actualidad, el tarot ha ocupado un gran peso en la mayoría de nuestras vidas, y a todos nos ha dado, en alguna ocasión, la curiosidad de saber qué pasaría si alguien nos echase las cartas. Yo lo he probado, tanto el tarot como los oráculos, y también las echo. Sobre todo por hobby. ¿Aciertan? Sí. ¿Hasta qué punto esto es real? Bueno, eso ya queda más a tu juicio.
Existen dos tipos de tarot
Vamos a explicaros un poco qué son cada uno y cómo se leen cada uno, pero al final siempre es bueno que, las primeras veces, hagas las tiradas acompañado por un profesional que ya esté puesto en el tema y pueda orientarte bien.
-Tarot de baraja española
En este se usa una baraja española, la de toda la vida. Nada de cartas con ilustraciones especiales, nada de simbología extraña: cartas.
Has de saber algo crucial: para poder leer las cartas del tarot sin tener una base en ella, deberías conocer las acepciones más importantes sobre el tema y los palos que tiene:
- Las copas representan las emociones.
- Los bastos representan la empresa o lo profesional.
- Las espadas representan el intelecto o el conflicto.
- Las monedas representan el dinero.
Para leerlas, es MUY posible que, durante un tiempo, vayas a necesitar un manual para ayudarte a mirar los significados, que pueden ser muy diversos.
Pero, cuando cojas carrerilla, ya podrás hacerlo perfectamente solo.
-Tarot convencional
Es más complejo y difícil de leer, pero, una vez sabes lo básico y lo has hecho unas cuantas veces, puede ser mucho más llamativo que el de la baraja española de cartas. A mí, personalmente, me gusta mucho más este.
De nuevo, vamos a darte unas acepciones importantes para saber usarlas, pero también deberías comprender que, para acostumbrarte, primero tendrás que hacer uso de un manual.
- Arcanos mayores
- El Loco
- El Mago
- La Sacerdotisa
- La Emperatriz
- El Emperador
- El Hierofante
- El Enamorado
- El Carro
- La Justicia † o La Fuerza ‡
- El Ermitaño
- La Rueda de la Fortuna
- La Fuerza † o La Justicia ‡
- El Colgado
- La Muerte
- La Templanza
- El Diablo
- La Torre
- La Estrella
- La Luna
- El Sol
- El Juicio
- El Mundo
- Arcanos menores
- Las copas.
- Los bastos.
- Las espadas.
- Las monedas.
Consejo sobre las tiradas del tarot
Las barajas de carta funcionan con energía: es decir, son únicas, propias y personales.
Esto quiere decir que no puedes mezclarlas con otras energías de otras personas, porque pueden influir sus emociones, sus problemas e, incluso, sus percepciones. Por ello, cuando consigas tu propia baraja del tarot, voy a darte un gran consejo: no dejes que la eche otra persona que no seas tú.
Puede ser tentador, pero los expertos dicen que mezclar energías en estas artes no es bueno.
¿Cómo se tiran las cartas?
Bueno, hay muchísimas formas de realizar tiradas de cartas, y todas ellas dependen de lo que quieras conseguir: ¿un consejo? ¿Una comparativa en tu vida?
Las más conocidas son las siguientes:
- Sí o No: esta es la tirada que vamos a efectuar cuando necesitamos una pregunta corta pero directa: sí o no (trabajo, salud, amor, duda…). Para ello, realizas la pregunta y, de inmediato, sacas una carta. Conseguir un sí o no dependerá de la carta que hayas sacado y lo que esta signifique.
- Tirada de 3: suele usarse como comparativa o consejo. Se sacan tres cartas y se ponen una a cada lado de la otra. Cada una vendrá a significar, en este orden, “pasado”, “presente”, “futuro”, por lo que cada una y su significado va a hablarte de un consejo o aspecto pasado, presente y futuro, que tenderán a estar conectados.
- Tirada de cruz simple: se usan cinco cartas para ello y se pone en forma de cruz. Es más completa, y se usa para resolver las dudas que te achacan en este mismo momento y que no terminas de comprender.
- Tirada Completa: es exactamente lo mismo que la anterior, pero muchísimo más completa porque se usan diez cartas para ello. Por lo tanto, abarcan casi todos los planos de una persona: trabajo, amor, dinero, salud, futuro…
¿Con quién debo contratar una tirada del tarot?
Si, más que un intento con un colega, deseas a un profesional del tarot, te aconsejo que no recurras a los amigos para tal fin. Ellos pueden llegar a saber algo del tema, pero hay personas que se han pasado muchos, muchos años estudiando todos los secretos, la simbología y lo que guardan las cartas para poder especializarse en ellas, y se ganan la vida con ello.
Esto quiere decir que una persona que ha estudiado esto para convertirlo en su método de vida va a saber muchísimo más que un manual recogido de internet, y va a tener mucha más intuición que tu vecino el del quinto.
Desde Palacio de incienso nos aconsejan que, cuando vayamos a contactar con profesional, lo hagamos siendo conscientes de que realmente lo es, y de que no es un charlatán. Porque es muy fácil introducirse en este sector diciendo que eres una persona que sabe mucho de tema cuando, en realidad, llevas un par de tiradas hechas nada más.
Por eso, ten cuidado con el intrusismo en esta profesión y consigue la ayuda de verdaderos profesionales, de esos que lo hacen con amor, con paciencia y esperando ayudarte de verdad.