Quesos sustentables, la tendencia ecológica de la industria láctea

Hoy  en día todas las industrias están avocadas a la tendencia ecologista, buscando alternativas de productos más amigables con el medio ambiente, y ajustando todos sus procesos de producción y distribución dentro del nuevo concepto de sustentable.

En este artículo hablaremos de como se une a ello la industria quesera, con sus nuevos quesos ecológicos y su desarrollo de industria sustentable. Sigue leyendo.

¿Qué debe hacer la cadena láctea para enfrentar el cambio climático?

Esta tendencia ecológica que se está experimentando no es una mera moda, sino más bien responde a la conciencia ecológica que está desarrollando las sociedades a raíz de los cambios climáticos que se están experimentando y nuestra responsabilidad sobre el asunto.

Por ello, los gobiernos han desarrollado nuevas medidas en materia, las industrias se han vuelto más ecológicas, con todo lo que ello conlleva, preguntándose que pueden hacer para enfrentar el problema, y los consumidores están poniendo su granito de arena cambiando sus hábitos de consumo y estilo de vida.

En el caso de la industria quesera el consultor independiente y analista del sector agrícola y/o agronegocios en Uruguay, Eduardo Blasina expone para el medio The Food Tech:

“Se habla mucho sobre la vinculación de la carne y el cambio climático, pero ¿qué pasa con el sector lácteo? Hoy los nuevos consumidores, una población menor de 20 años, está preocupada por la situación qué van a tener que enfrentar en la segunda mitad de este siglo.

En ese sentido, existen nuevas regulaciones que se van a imponer sobre los sistemas productivos en Europa, es decir, ya se habla de impuestos a las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), donde el dióxido de carbono es el más representativo.

En el caso de la lechería, la reducción del metano y el óxido de nitrógeno son importantes, además de saber el origen de los alimentos, en cómo han sido producidos y garantizar que no sólo son sanos para el consumidor, sino también para los animales y el planeta”.

El principal desafío del sector lácteo

“El 15% de las emisiones se debe a la producción de alimentos. En el caso de la lechería destacan las de metano que suben de manera irregular. No se ha logrado comprender cuáles son las distintas fuentes de su incremento en la atmósfera.

Lo cierto es que la curva tiene que revertirse, lo que representa un desafío para el sector lácteo. El objetivo es que debe ser neutra en términos de carbono para el 2050. Nueva Zelanda, quien probablemente es el país más vanguardista, ya está informando a sus productores sobre cuál es su emisión de gases”.

Así, a partir de lo que comenta este experto, se puede concluir que la participación de la industria ganadera y láctea en el calentamiento global se refleja en:

  1. Las emisiones propias del ganado donde la fermentación ruminal genera metano y el estiércol produce sus propias emisiones.
  2. La producción de alimentos para este ganado.
  3. La fertilización.
  4. Los cambios en el uso del suelo.
  5. Los llamados indirectos de energía, las construcciones, los fletes, entre otros.

Así, después de llegar a esta conclusión, el experto insta a los siguiente:

“Se debe seguir avanzando en cómo tomar medidas de manejo a lo largo de la cadena láctea para minimizar las emisiones y llegar a una meta de neutralidad en el mediano plazo, pues sigue aumentando la generación de metano, óxido de nitrógeno y dióxido de carbono…

Aproximadamente el metano de la fermentación del rumen es 59%, la producción forrajera y el transporte llevan 29.5% y son tanto dióxido de carbono como óxido nitroso. Por su parte, el estiércol genera metano y óxido nitroso con otro 9.5%”

Las soluciones sustentables a los problemas de la industria

Estas son las soluciones que se han  propuesto para lograr el reto de convertir a la industria ganadera  láctea en una más responsable con el medio ambiente:

  1. Poner carbono de la atmósfera en el suelo para tener uno con más materia orgánica, más fértil y más productivo.
  2. Promocionar el pastoreo rotativo, en franjas y a evaluación del crecimiento de las pasturas.
  3. Mejorar la calidad y lograr un menor transporte de forraje, lo cual generara más emisiones de metano en el proceso digestivo.
  4. Utilizar alimentos producidos en el predio y tener una política de manejo del estiércol.
  5. Hacer compostaje en gran escala con el estiércol, lo cual genera camas calientes en el invierno para los animales.
  6. El uso de biogás generado a partir del estiércol
  7. Usar energía eólica y solar para alinearse a una economía circular y evitar desperdicios que no se incorporen al suelo.
  8. Se debe asumir el propósito de cumplir con este cometido más llapa de la propia rentabilidad del sector o la propia alimentación.
  9. Realizar esfuerzos colectivos por frenar el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad.

 

Asimismo, también se propone que se haga un cambio de mentalidad en cuanto al funcionamiento de la industria, percibiéndola como una actividad que ahora tiene relación con:

  • El cambio climático
  • La salud humana
  • El bienestar animal
  • El medio ambiente

 

Modelos sustentables para la producción de lácteos

“Existen dos grandes modelos de lechería en el mundo: uno es más a grano y otro más a pasto. ¿Cuál modelo tendrá un futuro más promisorio? El camino es hacia la modalidad de pastoreo racional rotativo que incorpore materia orgánica, compostaje y buen manejo de afluentes”, destaca Blasina.

De esta forma se puede concluir que la línea de acción en materia sería:

  1. Productiva: Conseguir la mayor cantidad de producción lechera y de sólidos por hectárea, de proteína y de grasa.
  2. Ética: Concebir la producción en términos de sustentabilidad, por ejemplo, capturando carbono y comportando.
  3. Molecular: Se deben equiparar los costos de las nuevas mediada a tomar subiendo los precios del producto lácteo.

 

Producción de quesos ecológicos

Además de los muchos cambios que se plantean a nivel conceptual y de producción en la industria ganadera y lechera, también se debe ayudar a la lucha contra el cambio climático con la elaboración de productos igual de responsables que la conciencia que estamos asumiendo.

Así, Adiano, especialistas en queso, nos cuentan que nacen los quesos ecológicos, que ya los estamos viendo en el mercado y que se elaboran tomando en cuenta el entorno de los animales de cría y evitando el uso de pesticidas durante las diferentes fases de elaboración.

Entonces, este queso no solo ayuda a la conservación de nuestro planeta, sino que también, según los nutricionistas,  es más saludable, tiene menos antioxidantes y conservan la calidad y el sabor de los quesos de siempre.

Algunos de los beneficios del consumo de este tipo de queso son:

  • Protegen el medio ambiente

Como dijimos, estos quesos son elaborados por medio de prácticas responsables con el medio ambiente, como por ejemplo, evitan el uso de pesticidas en las pasturas y los animales se crían en espacios con menor densidad.

  • Son más saludables

Estos quesos contienen menos grasas saturadas y más grasas insaturadas, y se producen de forma artesanal, reduciendo los conservantes y otros mejoradores, por lo que son mejores para nuestro organismo.

  • Son más sabrosos

Estos quesos conservan el sabor y aroma tradicional, y en muchos casos, hasta los mejoran. De hecho, ya muchos de estos productos cuentan con premios en base a sus cualidades.

En fin, la producción de esta alternativa promueve las prácticas amigables y respetuosas con el ambiente, una industria de   producción sostenible, al mismo tiempo que favorece la biodiversidad en el entorno agropecuario y estimula los emprendimientos agropecuarios artesanales.

Producción respetuosa con los animales y el medio ambiente

Además de comenzar a practicar un modelo de ganadería más respetuoso con el medio ambiente, producir nuevas alternativas de productos ecológicos, también se puede complementar todo el trabajo sustentable con una producción respetuosa con los animales.

No solo hay que pensar en el impacto que generamos en el medio ambiente con nuestras practicas industriales y de producción y consumo, sino en los animales que intervienen en la industria

Por ejemplo, hay que pensar en los animales a los que afectamos cuando llevamos prácticas de explotación y producción en áreas naturales. Hay que pensar en la forma en la que tratamos a los animales que intervienen como parte de nuestro procesos de producción y por último, adoptar una consciencia de reciclaje para no afectar la casa de estas criaturas con nuestros residuos.

En el caso de la ganadería, podemos tomar medidas para que los animales que intervienen en la industria se desarrollen en lugares naturales adaptados a ellos, lo más libres posible, y con el mayor respeto; debemos eliminar toda conducta violenta, de maltrato o tortura, y la explotación del animal para obtener nuestros productos de ellos.

Igualmente, se debe cuidar la alimentación que se proporciona a estos animales, no se debe escatimar en proporcionarles los alimentos adecuados, bien seleccionados, y en una dieta que les favorezca, no solo por el bien del animal, sino porque esto garantiza obtener productos de gran calidad que favorezcan también a la salud de las personas que lo consumen.

 

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