Cuando escuchamos la palabra “tantra” de una vez solemos asociarla con la práctica sexual, sin embargo, abarca mucho más que eso. Incluso se trata de un camino espiritual, en donde podemos lograr amarnos a nosotros mismos y transformar nuestra energía de una forma trascendental
Los principios del tantra consideran al espíritu dentro de nuestro cuerpo físico como aquello quienes somos en realidad y que activa al Tantra al aceptar de forma total y absoluta al Universo y los diferentes planos de conciencia existente.
Pero, también considera lo que es el amor tántrico, el cual, nos acepta tal y como somos, ayudándonos a sanar nuestras heridas y nuestra condición humana, y activar nuestra psiquis y poder espiritual por medio de la energía sexual. Esto pensando que así como el dolor y el sufrimiento nos causan heridas y nos enferman, al sentir verdadero placer podemos sanar.
Para que el Tantra pueda obrar maravillas en nosotros, lo que este nos pide es que aprendamos a aceptar todo lo que llaga a nuestras vidas, sea bueno o malo, ya que es desde la aceptación de las cosas es que podemos comenzar una transformación. De hecho, se piensa que si evitamos un sentimiento o un suceso en nuestras vidas porque es incómodo o desconocido, lo que haremos será encontrárnoslo más tarde hasta que finalmente decidamos encararlo.
De esta forma, hay que ser lo suficientemente valientes para entregarnos al dolor, sumergidos en él con todo lo que esto implica, para luego poder sanarnos.
Si quieres saber cómo poner en práctica la sanación tántrica, sigue leyendo que hemos consultado con una experta en materia, Maite Domenech y te contamos todo lo que nos ha compartido.
Las claves de la sanción tántrica
Como dijimos , la sanación tántrica se basa en el sentir de un placer profundo para sanar a las personas creyendo que de la misma forma que el dolor te enferma, envejece y debilita; el placer, cuando es sano y profundo, te reconforta, libera, sana y expande.
La clave está en que dicho gozo sea profundo, que no se quede en la superficie, sino que llegue a nuestros adentros y se sienta con intensidad.
Entonces aquí encontramos dos tipos de placeres, los gozos de verdad poderoso y profundos, que son los que sanan, y los superficiales. Todos los placeres que son artificiales, meras evasiones, y puramente mentales, no te aportan mucho, incluso pueden restarte.
Entonces, para que un gozo pueda llegar a lo más profundo de nosotros, sanándonos, debemos llevar esa energía positiva a nuestro corazón, dejando que nos conmueva, nos libere de nuestros pesares y nos permita despertar nuestra energía sanadora del amor y el agradecimiento.
Así, el camino del tantra comienza instalándose en el cuerpo, en tí, en lo que sientes, eres y realmente deseas.
Mientras que nuestra mente está llena de ideas equivocadas, prejuicios, orgullos y sentimientos de culpa, nuestro cuerpo si que sabe lo que realmente eres, quieres y necesitas, lo que te lleva a una vida más plena y más auténtica y por eso hay que dejar que el gozo se instale en él.
Este camino hacia lo más profundo de nosotros comienza con una decisión, la decisión de estar en ti, hacerte responsable de tu vida, saber cuidarte, darte lo que necesitas y, dar importancia a tu vida.
Se trata de decidir que lo que queremos es regalarnos vida, alegrías, ilusiones y gozo, solo porque nos queremos ver bien y en cualquier momento, sin esperar al día de los enamorados, o Navidad, o nuestro cumpleaños, ni mucho menos a conseguir ese trabajo que tanto queremos o a que llegue alguien más que nos entregue ese amor.
Diferentes técnicas tántricas
Maite Domenech nos comparte a continuación las técnicas tántricas más utilizadas para lograr llevar este gozo profundo a nuestro ser interior, regalándonos el amor necesario para sanar:
- Masaje tantra. Quizás esta es la técnica más conocida en todo el mundo. Su objetivo es ayudar a la persona a utilizar su energía creativa (Kundalini), de forma consciente, y en combinación de los Mandalas, las meditaciones, el yoga sexual y las danzas tántricas, para que pueda sanar tanto espiritual, como sexualmente. En esta práctica es importante que el terapeuta sepa bien como aplicar los masajes, ya que no se trata de proceder a hacer los tocamientos y ya, el terapeuta debe preocuparse por conocer el estado de los chakras, ya que de no hacerlo puede terminar creando más conflictos emocionales, incluyendo, incluso, sentimientos de apego hacia el que realiza los masajes.
- Masaje tántrico para los chakras. Este masaje se suele combinar con el masaje emocional Hindú o masaje tantra. Se trata de conocer primero los centros energéticos para luego colocar las gemas correspondientes a cada uno de ellos, las cuales permitirán equilibrar todos los chakras bloqueados.
- Masaje emocional hindú. Se trata de un masaje que se aplica al paciente, estando preferiblemente desnudo y que, a diferencia de un masaje tradicional busca lograr la armonía del ying y yang dentro de nuestro cuerpo. Entonces, mientas se lleva a cabo las emociones se despiertan y viaja hacia una u otra polaridad, permitiéndonos disfrutar de una gama muy variada de sensaciones, que nos harán sentir placer o que nos ayudarán a dejar salir cualquier trauma escondido por medio del tacto.
¿Cuál es la diferencia entre el masaje tántrico, y la sanación tántrica?
Esta suele ser una pregunta muy común en aquellas personas que quieren comenzar el camino de la sanación tántrica, ya que son dos conceptos que se suelen mezclar.
Si es verdad que ambos se tratan de un masaje con el fin de expandir la energía sexual por todo el sistema nervioso, equilibrando la energía corporal, buscando que la persona que recibe el masaje calle su mente, y se ponga en conexión con su corazón, activando los puntos marma y vías nadis que se encuentran sobre todo el cuerpo. No obstante, si que guardan sus ciertas diferencias.
Ambos masajes son sensuales, envolventes y energizantes, pero la sanación tántrica consiste además en movimientos fluidos sobre el cuerpo y los chakras, por lo que también se convierte en una experiencia espiritual. No solo despiertas sensaciones de gozo, sino también sanadoras.
Esta también tiene como objetivo desbloquear tensiones físicas para liberar las memorias corporales que se dan por la acumulación de experiencias negativas (duelo, trauma, ..) no resueltas. Por lo mismo, también se considera una herramienta muy poderosa para el crecimiento personal, ayudándonos a d desarrollar más amor propio, autocomprensión y mayor autoestima.
Durante la experiencia aprendemos a ser observadores de nuestros sentimientos y emociones, sin identificarnos con ellos, permitiéndonos sanar al contemplarlos, entenderlos y dejarlos ir. También aprendes la respiración tántrica para activar tu energía sexual, que será la que utilizaremos para sanar.
Así, rompes tus creencias limitantes, experimentando sensaciones que antes eran desconocidas para ti y que te lleva a la sanación interna.
Igualmente, los movimientos son muy diferentes a los de un masaje erótico, ya que son hacia adentro buscando que la energía obre maravillas dentro de tu cuerpo, en vez de enfocándolo todo hacia el orgasmo eyaculatorio.
El tantra como terapia curativa
El tantra se considera como una terapia curativa pues se defiende que de verdad existe una conexión eterna y fuerte entre el sistema nervioso, el cerebro y nuestra piel. De hecho, hay diversos estudios científicos que lo han comprobado.
Según estas las situaciones que vivimos son palpadas y vividas por nuestro organismo, creando un vínculo entre nuestros sentimiento, emociones y pensamientos, y nuestro cuero físico.
Por eso, al realizar un masaje enfocado en la sanación tántrica, los movimientos y toques nos generan bienestar, reducen nuestros niveles de estés y nos ayudan a descubrir y lidiar con memorias traumáticas que son las que nos están causando nuestros problemas actuales.
Así, se toma como una práctica de sanación que envuelve nuestro entorno mental, espiritual, emocional y físico; a través del cual logramos acceder a nuestro nivel superior de conciencia y percepción, en donde somos capaces de transformar nuestro ser.
Eso sí, para implementar esta practica se requiere de una preparación adecuada que permita canalizar y guiar de la forma adecuada nuestras energías, emociones y mente. Igualmente se debe saber mantener una respiración adecuada y se debe poder entrar en una estado de meditación que sea beneficioso y que además permita llegar al nivel de conciencia que buscamos y que nos lleve a la evolución y control de nuestro ser interno.
Si se hace todo esto de la forma adecuada el individuo logrará romper con sus creencias limitantes, sus bloqueos emocionales y logrará elevar su consciencia, mejorando su bienestar espiritual y por lo tanto, su entorno personal, ya que enfrentará las situaciones de la vida desde una actitud sana y curada.
Igualmente, la práctica de la Yoga, Taichí, trabajo del cuerpo y mantenernos en contacto con la naturaleza también nos ayudará a entrar en consciencia con nuestra energía.
Gracias al Tantra podremos lograr el equilibrio perfecto y completo de nuestro espíritu, al obtener una auténtica y completa sanación de todos los puntos energéticos y de luz de nuestro organismo.