La ortoapnea es una dificultad para respirar que algunas personas experimentan cuando están acostadas, pero desaparece una vez que regresan a una posición erguida.
A menudo es un signo de insuficiencia cardíaca, pero puede ser causada por otras afecciones, como enfermedades pulmonares, otras afecciones cardíacas y obesidad.
En este artículo, vamos a ver qué es exactamente la ortoapnea y cómo se trata.
¿Qué es la ortoapnea?
La definición de ortopnea proviene de la palabras griegas: erguido (orto) y respiración (pnoea). Las personas que tienen ortoapnea comenzarán a tener problemas para respirar cuando se acuesten. Una vez que se ponen de pie o se sientan, su respiración se normaliza nuevamente. Esto lo hace distinto de otras condiciones respiratorias como:
- Disnea, que describe la sensación de dificultad para respirar, independientemente de la posición.
- Platipnea, que describe dificultad para respirar cuando se está de pie.
- Trepopnea, que describe dificultad para respirar cuando se está acostado de lado.
La ortoapnea también es distinta de la disnea paroxística nocturna (DNP), una afección en la que la persona experimenta dificultad repentina para respirar durante el sueño. Los síntomas ocurren unas horas después de que la persona se ha quedado dormida, y la repentina falta de aliento los despierta. Al igual que la ortoapnea, debe cambiar a una posición erguida mejora su respiración. Dado que relajarse en el sueño es un desafío cuando siente que no puedes respirar, ambas condiciones pueden interrumpir el sueño.
Síntomas de la ortoapnea
Si tienes ortoapnea, es posible que sientas falta de aliento al acostarte, el cual puede sentirse al momento o poco a poco durante la noche También puedes sentir opresión o dolor en el pecho o experimentar síntomas adicionales como sibilancias, tos o palpitaciones cardíacas. Una vez que te pones de pie o te apoyas, tu respiración mejora, al igual que cualquier otro síntoma.
La gravedad de la ortoapnea varía. Algunas personas necesitan solo una almohada para apoyarse y sentirse mejor, mientras que otras pueden necesitar sentarse completamente erguidas o pararse para sentir alivio. Algunas personas con insuficiencia cardíaca crónica aún pueden presentar síntomas de ortoapnea incluso cuando están sentados, aunque se sentirán mejor que cuando están acostados.
La ortoapnea en sí misma es comúnmente un síntoma de una afección cardíaca o pulmonar.
¿Qué causa la ortoapnea?
La ortoapnea ocurre cuando hay un acumulación de exceso de líquido que crea presión alrededor de los pulmones. Cuando una persona se acuesta, la sangre de las extremidades inferiores se redistribuye a los pulmones. Si su corazón está sano, puede manejar este volumen adicional alrededor de los pulmones y bombearlo adecuadamente.
Cuando el corazón se debilita por insuficiencia cardíaca u otra afección, no es lo suficientemente fuerte como para realizar este proceso de manera efectiva. La sangre extra tarda más en salir del corazón, lo que aumenta la presión sobre los pulmones. El líquido puede filtrarse de los vasos sanguíneos a pequeños sacos de aire en los pulmones, causando lo que se conoce como edema pulmonar. Estos sacos ayudan con el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono en el cuerpo. Cuando el líquido se acumula, interrumpe el intercambio, lo que dificulta que los pulmones distribuyan oxígeno de nuevo en el torrente sanguíneo.
Es más fácil para los pulmones eliminar el exceso de líquido cuando están en posición vertical, por lo que los síntomas de la ortoapnea se alivian una vez que la persona deja de acostarse. La ortoapnea puede estar asociada con condiciones de salud tales como:
- Insuficiencia cardíaca.
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
- Obesidad.
- Trastorno de ansiedad o pánico.
- Edema pulmonar.
- Neumonía.
- Apnea del sueño.
- Ronquido.
Diagnóstico de la ortoapnea
Un médico sospecha de la ortoapnea cuando una persona experimenta dificultad para respirar cuando está acostada, y exhibe otros síntomas de una de las afecciones comúnmente asociadas con la ortoapnea, como insuficiencia cardíaca, EPOC, obesidad, ansiedad u otra enfermedad cardíaca o pulmonar.
Durante tu cita, tu médico te preguntará sobre el inicio y el momento de tus síntomas, con el fin de distinguir la ortoapnea de otro tipo de dificultad respiratoria. También te pedirá que describas la gravedad de tu ortoapnea; por ejemplo, puede preguntar cuántas almohadas necesitas usar para sentir alivio. Si aún no te han diagnosticado una afección subyacente relacionada, el médico puede ordenar pruebas adicionales, como una radiografía de tórax, un electrocardiograma, un ecocardiograma, una prueba de función pulmonar o un análisis de sangre, para evaluar las posibles causas.
Tratamientos de la ortoapnea
Los tratamientos para la ortoapnea se centran en minimizar los síntomas y tratar la causa subyacente. Tal y cómo indican los profesionales en ortoapnea Tot Dental, los tratamientos específicos para la ortoapnea incluyen el posicionamiento de la almohada, oxígeno suplementario y medicamentos. Dependiendo de la gravedad de la afección subyacente, los médicos pueden recetar cambios en el estilo de vida, medicamentos, dispositivos médicos o cirugía.
La terapia más simple consistirá en el cambio de almohada, cambio de postura y en la compra de un colchón especifico o una cama ortopédica regulable, para ayudarte a elevar el tórax y facilitar tu respiración durante la noche. Esto será sólo en casos muy leves de ortoapnea.
Tu médico puede recetarte oxígeno suplementario, que se puede proporcionar a través de un dispositivo en el hogar o en un hospital. Si tienes sobrepeso u obesidad, puede darte unas pautas y un seguimiento para ayudar a reducir tu peso.
Puede recetar varios medicamentos para mejorar los síntomas de la ortoapnea, incluidos los medicamentos que fortalecen el corazón, mejoran el flujo sanguíneo o previenen la acumulación de líquido o la inflamación en los pulmones. Por ejemplo, si tienes ortoapnea debido a insuficiencia cardíaca, tu médico puede recetarte diuréticos, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina o betabloqueantes. Si tu ortoapnea es un síntoma de EPOC, tu médico puede recetarte broncodilatadores o esteroides inhalados.
Si regularmente experimentas dificultad para respirar, ya sea al acostarte o al hacer otra cosa, habla con tu médico. Pueden ayudarte a determinar qué está causando tus problemas respiratorios y recomendarte terapias apropiadas, como cambios en el estilo de vida, medicamentos y otros tratamientos.