La tapicería es una industria antiquísima que ha superado bien el paso del tiempo. Más aún, en las últimas décadas ha ganado protagonismo. No son pocos los decoradores e interioristas que reivindican las bondades de los muebles tapizados para crear ambientes exclusivos. Te contamos cómo los muebles tapizados pueden hacer más bello tu hogar.
En otros tiempos solíamos tapizar sofás, sillones, sillas, butacas, etc. Lo hacíamos, sobre todo, porque el tapizado original se había estropeado o porque queríamos darle un aire nuevo al elemento. Hoy podemos ver cómo se pueden tapizar una gran variedad de muebles. Forrar con textil el frontal de un cajón o personalizar el cabecero de nuestra cama puede crear un efecto estético bastante atractivo.
La tapicería de muebles no deja de evolucionar. Los decoradores de Mendoza Olmo, una tienda y estudio de decoración operativo en la Arganzuela (Madrid) desde 1980, nos cuentan cómo la vanguardia y la tradición se aúnan perfectamente en el noble arte de la tapicería.
Tradición, porque se siguen utilizando procedimientos tradicionales para tapizar los muebles. Y vanguardia porque se emplean nuevos materiales y, sobre todo, porque la tapicería se ha integrado más todavía en la decoración de interiores.
Podemos ver como es habitual utilizar la misma tela de las cortinas para forrar los almohadones que ponemos sobre la cama. O como el tapizado del sofá hace contraste con el fondo de las paredes del salón, presentándose en armonía cromática con otros elementos de la estancia: las repisas, los muebles de almacenamiento o algunos de los adornos decorativos.
Las posibilidades que nos ofrece el tapizado en cuanto a la decoración de interiores son impresionantes. Nuestros muebles cambian de apariencia solo con cambiar el tapizado original.
¿Qué muebles podemos tapizar?
Solo con echar un vistazo a la red social Pinterest podemos darnos cuenta de la gran cantidad de muebles que podemos tapizar. Estos son algunos de ellos:
- Sillones y sofás. Quizás estos muebles sean los que más solemos tapizar. Aquí, la cobertura textil es un elemento esencial. Aparte de las razones lógicas de mantenimiento, cambiar el tapizado de estos muebles les da una nueva vida, una nueva apariencia. Es como si al tapizar el sofá, estuviéramos estrenando un sofá nuevo.
- Sillas y banquetas. El tapizado alarga la vida útil de estos prácticos muebles. Por el uso, el asiento y respaldo de las sillas se suele desgastar. Muchas sillas de madera podemos acolcharlas y tapizarlas transformándolas en un mueble distinto. Es increíble el cambio que podemos darle a un taburete cuando tapizamos el asiento. El tapizado es un recurso efectivo para integrar estos objetos en la decoración general de la habitación.
- Cabeceros de cama. Los cabeceros de cama tapizados se han convertido en uno de los complementos preferidos por los consumidores. Para tapizarlos se utiliza textil, piel o poli-piel. Con este tapizado logramos conseguir una capa acorde con nuestros gustos.
- Pufs. Los pufs son un elemento originario de la cultura oriental que se ha integrado perfectamente en la decoración moderna. Son realmente cómodos y aportan un aire informal a cualquier estancia. Lo mejor de todo es que si das con el tapicero adecuado, te lo puede fabricar desde cero, aunque no tengas el mueble previamente.
- Bancos y banquetas. Con los bancos y las banquetas sucede algo parecido a lo que le pasas a las sillas. Se desgastan con el tiempo. Forrarlos de tela, aunque solo sea el asiento, nos permite integrarlos mejor en la decoración.
- Canapé. Al canapé de tu cama, si es que lo tiene, también le puedes cambiar la cobertura. De esta manera, este práctico espacio de almacenamiento refuerza su efecto estético, contribuyendo a obtener un dormitorio más personal y acogedor.
- Armarios. Forrar con tela la parte exterior de los cajones o una de las puertas de nuestro armario es un recurso original que cambia por completo la apariencia del mueble. Una acción que nos permite configurar muebles personales y exclusivos.
- Cojines y almohadas. Hay quien dice que cambiar la funda de los almohadones no es una actividad de tapicería propiamente dicha. Lo cierto es que algunos tapiceros se dedican a ello. Elaborando unos complementos que se integran perfectamente en la decoración de la estancia.
Los colores que se llevan en tapicería.
La revista de decoración Nuevo Estilo nos presenta los colores que son tendencia en tapicería para este 2024. Su texto se centra en el tapizado de sofás, pero de aquí podemos sacar ideas para tapizar otros muebles de nuestra casa. Estas son las propuestas más llamativas:
- Gris claro. La ventaja que tiene el gris claro es que es un color neutro. Un tono que se adapta a la decoración de nuestras paredes, pasando, en cierto modo, desapercibido. Algo que hace que el tapizado sea versátil y polivalente.
- Verde. El verde, en cualquiera de sus tonos, se ha convertido en tendencia. El color verde transmite tranquilidad y seguridad. Nos hace sentirnos más cómodos en nuestro hogar. Además, el verde tiene un valor simbólico. Es el color de la esperanza. Dice el dicho “quien viste de verde, por guapa se tiene”. Esto, en cierto modo, también es aplicable a la decoración.
- Azul marino. Es un color de contraste. Puede llegar a resultar llamativo si tapizamos de este color un mueble protagonista del salón, como es el sofá. Si, además, utilizamos el mismo tejido para tapizar el asiento de las sillas, se potencia el efecto estético.
- Rosa. Sorprendentemente, el color rosa se ha convertido en tendencia en cuanto a decoración en el 2024. Es un tono pastel, pero que aporta un toque de color más llamativo que el gris o el color crema. Utilizados, estos últimos años, como tonos neutros. Tapizar nuestro sofá con lana rosa desde luego es un punto atrevido y original.
- Terciopelo naranja tostado. En este caso estamos hablando ya no solo de un color, sino de un material. Una tela, que ya de por sí, produce un efecto atrayente. Un tapizado engañosamente versátil, ya que combina bastante bien con elementos naturales como los muebles de madera de pino o los objetos decorativos de mimbre, pero que presenta una textura diferente y, en cierto modo, rompedora.
Ventajas de tapizar los muebles.
Como veremos a continuación, tapizar los muebles nos ofrece grandes ventajas tanto para la funcionalidad como para la decoración de nuestro hogar. Estas son las cinco ventajas más destacadas:
- Posibilidad de renovación. Tapizar un mueble permite actualizar su apariencia sin necesidad de comprar uno nuevo. Si un sofá o una silla comienzan a desgastarse o se queda pasada de moda, cambiar el tapizado revitaliza el mueble y le da una nueva vida. Una opción es más económica que adquirir un mueble nuevo.
- Mejora la decoración. Tapizar nos permite personalizar completamente el mueble para que combine con otros elementos como cortinas, alfombras o cojines. Al elegir telas y colores adecuados, se logra una decoración armoniosa en el hogar.
- Integración con otros estilos. Al cambiar el tapizado, puedes adaptar un mueble clásico o anticuado a otros estilos modernos o vanguardistas. Esto te permite integrar muebles vintage en decoraciones contemporáneas, preservando su funcionalidad y mejorando su apariencia.
- Conservación de muebles con un valor sentimental. El tapizado es una excelente opción para conservar muebles con valor sentimental o histórico, como antigüedades familiares. Tapizarlos no solo mejora su estética, también prolonga su vida útil, manteniendo su estructura intacta.
- Variedad de texturas y materiales. Un aspecto interesante es la amplia gama de telas y texturas que tenemos disponibles, permite adaptar o transformar un mueble. Por ejemplo, puedes elegir telas resistentes para áreas de la casa con mucho trasiego; y tejidos más delicados y lujosos para espacios más formales. Esto te da control sobre la funcionalidad y la apariencia del mueble.
Crear espacios originales.
El tapizado nos permite jugar con la decoración de una estancia. Más que elegir el color y el material de los muebles comprados. Esto se debe a que la tapicería es un recurso que controlamos en gran medida. Los trabajos de tapicería se realizan por encargo. El tapicero enseña al cliente su muestrario de telas y materiales. Este selecciona aquel que más le gusta. Hay tapiceros, incluso, que buscan el diseño o la tela deseada por el cliente para ofrecerle un servicio completamente personalizado.
La tela que se utiliza para un tapizado se puede emplear para otros elementos decorativos, como las cortinas o la funda de los cojines. Mejorando la coherencia decorativa de la estancia.
El color que utilizamos en el tapizado de nuestros muebles se puede integrar en la paleta decorativa de la habitación. Concordando con otros elementos como los muebles y los complementos. Se trata de un recurso que nosotros manejamos en colaboración con el tapicero, Y que nos ofrece más margen de maniobra y efectividad estética que si nos dedicamos a buscar muebles ya fabricados.
Bien sea dando rienda suelta a nuestros impulsos decorativos o apoyándonos en un profesional, el tapizado de muebles ofrece buenos resultados para enriquecer la decoración de nuestro hogar.