Decían los conocidos versos del poema, no son más que esos dientes, blancos, brillantes que deslumbran al sonreír. Los dientes son esa parte esencial del cuerpo con la que nos nutrimos en primer orden. La alimentación es posible gracias a ellos. Si bien es cierto que sin ellos, también se puede vivir.
Hay que cuidar la dentadura en todos sus aspectos. Que este sana, mantenerla limpia y cuidada es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo. Lo que entra por la boca en forma de alimento es lo que nos nutre. No hay que pasar por alto la importancia de que en la cavidad oral este en perfectas condiciones y nos permita masticar correctamente.
Generalmente no nos planteamos la función primordial de los dientes. Pensamos más en lo bonitos que resultan cuando están blancos y radiantes. Por eso, pero no sin hacer hincapié en la necesidad de un buen cuidado dental al margen de la cuestión estética, hemos charlado con los profesionales de HQTenerife. De forma sencilla, nos han explicado como llevar a cabo un tratamiento de blanqueamiento dental.
Existen dos métodos fundamentales para hacerse un blanqueamiento dental: en casa o en la clínica. En cualquiera de los dos casos, el tratamiento es ambulatorio. Posteriormente al mismo, solo deberás acudir a las revisiones correspondientes.
Blanqueamiento en casa
Para llevar a cabo el tratamiento, lo primero que hará el dentista, será valorar si la dentadura está en condiciones de recibir el tratamiento. Debido a que los productos utilizados pueden resultar un tanto irritantes para las encías, conviene que este todo en orden.
Una vez llevada a cabo la comprobación, se practicará una muestra de la dentadura en un molde. Con este molde, se realizarán las férulas necesarias para aplicar el gel blanqueador. Estas férulas se realizan en material plástico y se colocan del mismo modo que una ortodoncia o férula de descarga.
El tratamiento consiste en aplicar el gel en la férula y ponérsela durante las horas que el dentista considere. Generalmente un mínimo de tres horas es suficiente, pero muchos de los que reciben el tratamiento, la usan durante la noche.
Puesto que el dentista no está en casa velando por que nuestro tratamiento no de problemas, el gel suele tener un menor contenido en peróxido (el agente blanqueador).
La forma de uso y aplicación del mismo es sencilla y se resume en unos pocos pasos. Aunque no por su simpleza son menos importantes y hay que llevarlos a cabo correctamente:
- Aplicar el gel blanqueador en la férula. La férula cuenta con compartimentos por diente, con lo que hay que poner una gota de gel en cada uno.
- Colocar la férula en los dientes de forma que ajuste.
- Limpiar todo el exceso de gel que salga por la férula.
- Dejarla, salvo indicaciones concretas, durante al menos tres horas. Si la dejas más tiempo, mejor.
- Cuando pase el tiempo, retirar la férula, limpiar los dientes de manera habitual y por supuesto, limpiar la férula.
Algunos consejos a tener en cuenta, tan importantes como los pasos a dar para que el tratamiento sea eficaz, son:
- Evitar comer y beber mientras se aplique el tratamiento. Es decir con la férula puesta.
- No fumar mientras dure el tratamiento, ni siquiera cuando no lleves la férula.
- Evitar el consumo de alimentos que puedan teñir o manchar el esmalte, como el café o los refrescos de cola.
- En caso de presentar demasiada sensibilidad, realizar el tratamiento en días alternos.
Blanqueamiento en la clínica
En la clínica se suelen aplicar dos tipos diferentes de blanqueamiento. Diferentes en cuanto a tecnología ya que el resultado suele ser muy similar.
- El más utilizado actualmente es que se realiza con lámparas LED. Este tipo de lámparas, activan las moléculas del gel blanqueador de forma que estas bajen los tonos del esmalte. La luz azul de las lámparas LED al no generar calor, no producen sensibilidad dental. Son suficientes cuatro sesiones para ver los resultados. Los mismos son bastante duraderos si posteriormente sigues un buen cuidado dental.
- El tratamiento con láser sigue siendo considerado el más rápido. La luz que emite el láser, activa las moléculas del gel de modo que estas penetran en el esmalte haciendo que el poder blanqueador, se incremente. Su duración es más corta en el tiempo y las radiaciones infrarrojas pueden causar daños en los nervios.
La realización del tratamiento es por igual, bastante simple. En la consulta, el dentista, aplicará el gel blanqueador sobre los dientes a tratar (puede hacerse de forma parcial). Posteriormente, mediante una luz LED o láser, activará las moléculas del gel para que se produzca el efecto deseado.
Las sesiones no son largas y normalmente los resultados se ven desde el primer momento. Pueden ser necesarias varias sesiones, aun así, pueden realizarse todas en el mismo día si el profesional lo cree conveniente.
Se trata de tratamientos indoloros por lo que su aplicación no tiene grandes contraindicaciones. Solo en casos concretos y particulares puede darse la circunstancia de no poder recibirlo.
Las molestias generadas, como puede ser sensibilidad en las encías o en los propios dientes, suelen desaparecer en pocos días en el caso de que se presenten.
En contra, solo se puede alegar que no es para toda la vida. Los tratamientos para blanquear las perlas de la boca, no serán permanentes. No obstante, se puede repetir y puedes blanquear tus dientes en caso de que lo vuelvas a necesitar.
Cabe señalar que tanto el tratamiento en casa como el que se realiza en la clínica, se pueden combinar.
A parte de poder recibir estos tratamientos de la mano de especialistas en el tema, en el mercado puedes adquirir tus propios kits de blanqueamiento dental. Con ellos puedes llevar a cabo el tratamiento tú mismo, sin que medie el odontólogo. Se realizan de forma similar al blanqueamiento en casa aunque no es algo específico para cada esmalte.
Elijas el blanqueamiento que elijas, lo que no debes olvidar nunca, es acudir antes al experto. Que sea un profesional quien te asesore e informe de lo que más le conviene a tu dentadura.