La crisis del coronavirus ha puesto en jaque todas las cosas que conocíamos hasta hace un par de años. Los problemas en todos los sentidos se han recrudecido, la calidad de vida ha descendido y la salud de las personas se ha deteriorado. Con este plan, es cierto que parece complicado ser optimista incluso en un momento en el que nos encontramos, con cada vez más personas vacunadas. Sin embargo, nos cuesta ver la vida como antes y nos va a seguir costando hacerlo. Nuestra mentalidad ha cambiado y es una verdadera lástima que así haya sido.
Los problemas físicos de muchas de las personas que han pasado por la enfermedad se están haciendo notar de un tiempo a esta parte. No es para menos. Sobre todo estamos detectando que se ha producido un aumento de los problemas ligados a la respiración de las personas. Ya sabemos que el virus ha afectado a personas con algún problema anterior especialmente, y muchos de esos problemas han tenido que ver con el aparato respiratorio. Ni que decir tiene que es de la máxima importancia cuidar de aspectos como estos porque una respiración que no es de calidad pone en serio riesgo la vida humana.
La cantidad de problemas que ha generado el coronavirus en el cuerpo de las personas nos ha servido para ponernos en guardia y ser capaces de prever un nuevo contagio o, en el peor de los casos, que un contagio no sea tan nocivo para nuestro cuerpo como lo ha venido siendo hasta ahora, sobre todo en personas de edad avanzada. Una de las maneras de conseguir esto ha sido la de apostar por las cuevas de sal como un medio idóneo para mejorar esa calidad de la respiración. Los profesionales de Saltium nos han indicado que la sal tiene propiedades que ya han sido reconocidas por los expertos como beneficiosas a la hora de combatir al coronavirus y que, por ese motivo, hay más y más personas que prueban una experiencia como la de entrar en una de estas cuevas.
Los resultados están siendo bastante positivos y ya son muchas las personas que manifiestan haber notado una mejoría. Ha sucedido en algunas ocasiones que ha habido personas que, tras superar el virus dos veces (una antes y la otra después de haber entrado en una de estas cuevas) han notado una diferencia muy importante a la hora de sufrir las consecuencias de su contagio. Ese es un argumento más que suficiente para corroborar que la sal es una de las mejores aliadas que nos podemos echar a la espalda para tener al virus a raya.
Una técnica que tenemos que convertir en global
Nos encontramos con la necesidad de hacer de una cuestión como la que venimos hablando algo global, algo a lo que puedan tener acceso las personas de todos los países del mundo. Hay millones de personas que han padecido los efectos del virus y que lo han pasado realmente mal a causa de esto. Por eso, es responsabilidad de todos y todas que pongamos todos los medios posibles para hacer de la haloterapia una técnica de protección contra el coronavirus en cada uno de los rincones de este planeta.
En el portal web Statista se contabiliza el número de casos y muertes que ha provocado la pandemia desde su inicio hasta el día 6 de marzo. Como podéis ver en el enlace que os acabamos de poner, el continente más afectado fue América, que sumó un total de 2’6 millones de fallecimientos. Europa, con 1’8, le ha seguido la pista, superando las 1’2 millones de muertes de Asia, que fue donde comenzó todo y que ha tenido en India uno de los países más afectados a causa de la falta de medidas sanitarias.
También el portal web Statista informaba de los datos que tienen que ver con España y que, desde luego, no han sido buenos. Según se recoge en el enlace que os hemos dejado en este mismo párrafo, la cifra de muertes en España a causa del virus ha superado las 100.000, la mayoría de ellas personas mayores y que contaban con algún tipo de patología previa.
Existen medios para combatir contra el coronavirus y los estamos implementando. El principal ha sido la vacuna, que ha tenido un impacto realmente positivo en las sociedades de todo el mundo. Pero luego existe otra serie de maneras de plantear una defensa efectiva contra el virus que nos ha cambiado la vida. La haloterapia es, sin duda, una de ellas. Es una cuestión que, además, se ha convertido en prioritaria para cada vez más personas por méritos propios y que seguramente va a seguir extendiéndose para resolver cualquier tipo de problema de índole respiratorio, aunque no sea COVID.