Encontrar la ventana perfecta para el hogar no es una misión sencilla. Y es que en el mercado hay un amplio abanico de opciones entre las que elegir. Por ello, en este post vamos a explicar todas las cuestiones que hay que tener en cuenta a la hora de escoger la ventana perfecta.
Tipo de apertura
Una cuestión que hay que tener en cuenta a la hora de escoger las ventanas de un hogar es el tipo de apertura. Es decir, la manera en la que se puede abrir una ventana. Hay diferentes tipos y se debe escoger entre uno u otro en función de las necesidades o del espacio. Los tipos más comunes de apertura son la corredera o la practicable oscilobatiente. “La ventana practicable oscilobatiente facilita una apertura en dos posiciones. Dependiendo de la posición en la que se coloque la manilla la ventana dispone de una posición de apertura en horizontal, que es como se abren las ventanas practicables normales y corrientes y que alcanza prácticamente los 180º. Pero también ofrece otra apertura en vertical, es una apertura superior de aproximadamente 45º”, explican desde La ventana perfecta, tienda online de ventanas a medida.
Pero como decíamos estos son los tipos más comunes de apertura, pero hay muchos más como las ventanas abatibles, batientes, osciloparalelas, pivotantes, plegadas o guillotina.
Tipo de perfil
Además del tipo de apertura hay que escoger el tipo de perfil para las ventanas de una vivienda. Esta cuestión puede parecer de poca importancia, pero es necesario saber que el perfil es muy importante para el aislamiento acústico y térmico, así como a para la estética.
Se puede escoger entre diferentes materiales para el perfil. Los más utilizados son el PVC, el aluminio y la madera. Cada tipo de material ofrece una serie de características y escoger entre uno u otro dependerá del presupuesto o las necesidades de la vivienda. Por ejemplo, el PVC suele ser más económico que la madera y ofrece un mejor aislamiento térmico y acústico.
Tipo de vidrio y tratamientos
A la hora de elegir la ventana también se debe escoger el vidrio. Normalmente se puede escoger entre vidrio simple, doble o incluso triple. Pero además de estas cuestiones se puede elegir diferentes tratamientos que ofrecen unas características y prestaciones extra. Por ejemplo, existe el tratamiento bajo emisivo que ofrece un mejor aislamiento térmico porque impide que se escape el calor de la calefacción o el frío del aire acondicionado. Esta característica además de evitar la pérdida de temperatura aporta ahorro energético al no desaprovechar la energía que se consume en calefacción y aire.
Pero hay más tratamientos que se pueden aplicar al vidrio de las ventanas como tratamientos para mejorar el aislamiento acústico y evitar que los ruidos de la calle y del exterior de la vivienda entren al hogar. También hay tratamientos que mejoran la seguridad de las ventanas. Estos tratamientos hacen que la posibilidad de rotura del vidrio sea menor ante cualquier impacto.
Color o estética de la ventana
Por último, y no por ello menos importante, hay que escoger el color o estética de la ventana. En función de la empresa fabricante o el tipo de perfil elegido habrá unas opciones u otras. Pero las más habituales son colores básicos como puede ser blanco, negro o gris, junto a opciones metalizadas como plateado o color oro. También se puede escoger ventanas con aspecto de madera, a pesar de que este material no se haya escogido para el perfil porque son muchas las empresas que imitan el aspecto de la madera en aluminio o PVC.
Respecto al color y la estética también hay que señalar que se puede escoger una estética para el exterior y otra diferente para el interior. Por lo que si crees que atendiendo a tu fachada por el exterior quedarían bien las ventanas de imitación a madera, mientras que en el interior te gustaría apostar por las ventanas en blanco muchos fabricantes ofrecen esta posibilidad. Aunque no todos, por lo que pregunta primero.
Estas son las diferentes cuestiones que hay que tener en cuenta a la hora de escoger las ventanas de un hogar. Como habrás podido ver no son pocas. Es por ello necesario que tomes tiempo a esta decisión y no elijas a la ligera las ventanas de tu hogar. Y en caso de duda, lo mejor es pedir consejo a especialistas, ya que te sabrán orientar en función de tus necesidades, gustos o presupuesto disponible.