Cada vez existen más patologías odontológicas que remediar. Si antaño la primera causa de visita al dentista eran las muelas picadas y el intenso dolor que producían, en la actualidad, existe toda una lista de dolencias que conviene vigilar. El odontólogo ha pasado de ser un médico ocasional al que acudir cuando era estrictamente necesario, convertirse prácticamente en uno de cabecera. En la mayoría de ocasiones, las visitas al dentista son por mera estética, lo que no quiere decir que tras esa visita, en principio inocua, aparezcan toda serie de problemas asociados.
Con esto queremos decir que es habitual acudir al dentista para hacerse un blanqueamiento de la dentadura y descubrir caries, sarro o problemas de maloclusión, entre otros. En gran medida, la mayoría de esos problemillas que surgen, o con los que convivimos de manera cotidiana sin que nos perturbe demasiado, son de carácter leve. Sin embargo, conviene estar al tanto de lo que podemos estar padeciendo y poner remedio si es necesario. Uno de esos problemas que pueden sufrir nuestros dientes de forma directa, es la conocida como hipoplasia dental o del esmalte.
Como todos sabemos, el esmalte dental es la capa más superficial y externa de las piezas dentales. La primera línea de defensa de los dientes, cuya función no es otra que proteger la pieza y, porque no, lucir bonita. Las personas que padecen hipoplasia dental, sufren una alteración que se origina en la infancia y se mantiene en la edad adulta. Odontólogos de vanguardia como los profesionales de Integra Clínica Dental, coinciden en que cualquier anomalía que afecte directamente, debe ser tenida en cuenta para poderla tratar de la forma correcta. De no ser así, podemos poner en riesgo la buena salud bucal y, como no, la estética de la sonrisa.
Carencia de esmalte en los dientes
Resumidamente, se trata precisamente de eso: carencia de esmalte. La hipoplasia dental, es una alteración del organismo que hace que los dientes, cuenten con menos esmalte de lo que es considerado normal. Se trata de un defecto que se produce durante el desarrollo de los dientes, precisamente durante el proceso de formación del esmalte. De ahí que la hipoplasia dental aparezca en cualquier diente, aunque por norma general, se manifiesta en los incisivos. A razón del gado de hipoplasia que pueda presentar una persona, los signos de alteración pueden resultar en mayor o menor medida, visibles.
Esta anomalía del esmalte dental, se presenta con diferentes signos y síntomas como pueden ser las manchas en los dientes. Estas manchas, pueden variar en función del color, así como en intensidad, a razón de la severidad de la alteración. Los pacientes pueden presentar unas pequeñas manchas blancas, difícilmente apreciables o tinciones amarillentas y marrones de mayor severidad.
Otro de los signos evidentes de esta anomalía, es la erosión producida en el esmalte. La hipoplasia debilita el esmalte al tiempo que lo reduce, lo que hace que las piezas, sean más propensas a presentar surcos y fisuras.
Uno de los síntomas más molestos, derivados directamente del desgaste que sufre el esmalte, es la sensibilidad dental. La persona que padece hipoplasia dental, puede empezar a experimentar dolor y sensibilidad durante las comidas, los estímulos fríos o calientes, e incluso ácidos. La razón de que se produzca esta sensibilidad y sus consecuencias, se debe a que la reducción del esmalte, deja la dentina al descubierto. La dentina es la capa interna del diente en la que se encuentran las terminaciones nerviosas, razón por la que se produce dolor.
Sobre las causas que producen la hipoplasia dental, ya hemos comentado que se genera durante el proceso de formación del diente. Por esta razón, la causa de la alteración del esmalte, debe buscarse en un problema o alteración que se haya padecido durante esa etapa de la vida.
Precisamente ese hecho de que se origine durante la niñez, es lo que hace más difícil identificar el problema. En cualquier caso, se consideran como principales causas de hipoplasia dental las siguientes:
- Traumatismos como golpes en la boca, algo muy frecuente en los pequeños que puede llegar a causar alteraciones dentales para toda la vida.
- Enfermedades o procesos infecciosos.
- Fiebre padecida durante un periodo de tiempo largo.
- Malnutrición. La hipoplasia dental se relaciona de forma directa con la falta de calcio y la carencia de vitaminas A, D y C.
- La falta de vitamina D durante la gestación es otra causa probable. Es esencial que la madre reciba el aporte necesario de esta vitamina con la dieta o en forma de suplementos, durante el embarazo.
- Consumo de medicamentos que se sabe, causan alteraciones y decoloraciones en el esmalte de los dientes.
La hipoplasia dental, no tiene porqué derivar en problemas de mayor gravedad, a pesar de tratarse de algo molesto. Sobre todo cuando se produce la sensibilidad citada. Aun así, a continuación, hablaremos de las consecuencias que puede reportar la falta de esmalte en los dientes.
Consecuencias y como poner remedio a la hipoplasia
Como ya hemos mencionado, este tipo de dolencia, se caracteriza por un debilitamiento del esmalte de los dientes. Este debilitamiento, puede derivar en consecuencias que deben tratarse para no conllevar problemas mayores.
Entre ellas, encontramos el citado dolor y sensibilidad dental, a consecuencia de la sobreexposición de la dentina. La caries, como problema de mayor gravedad, por sus posibles consecuencias si no se trata a tiempo. Esto se debe a que el esmalte, a estar débil no protege al diente como es debido y la acción de ácidos y bacterias responsables de la caries, tiene vía libre. Por ello hay que realizar una cuidada higiene dental.
Del mismo modo, las enfermedades periodontales son más proclives a darse en personas con hipoplasia dental. Tanto gingivitis como periodontitis, afectan a los dientes con mayor facilidad, debido a su falta de protección y la presencia de bacterias causantes de la infección.
Por último, citaremos la cuestión estética. Una sonrisa que presenta hipoplasia dental, resulta una dentadura poco estética. Las manchas o surcos que pueden presentarse en los casos más acusados, pueden conferir una apariencia antiestética a la sonrisa, en especial si tenemos en cuenta que se presenta en los incisivos.
Hasta aquí, podemos observar que no se trata de un problema de mucha gravedad y, por suerte, existen soluciones que evitan con total seguridad, que puedan aparecer las consecuencias más graves o molestas. Dentro de los posibles tratamientos que puede realizar el odontólogo, encontramos los que vamos a citar a continuación. El profesional será quien decida cuál es el más adecuado en función de los daños que presente el paciente.
Ante los casos de mayor levedad, los dentistas, recurren al sellado dental. Este tratamiento permite tapar las fisuras de los dientes, creando una barrera que evita la entrada de las temidas bacterias. Por consiguiente, se previene la caries.
Cuando el caso de hipoplasia dental se considera severo, el pulido de los dientes, es el tratamiento de elección. Se trata de un procedimiento que consiste en pulir la zona del esmalte que se encuentre dañada para, posteriormente, cubrirla con composite.
Otra opción de tratamiento es el blanqueamiento dental. Esta es la solución más adecuada en aquellos casos en los que el paciente presenta machas blancas en el esmalte. Con el tratamiento se unifica el tono y color del esmalte, disimulando las manchas y proporcionando una sonrisa con un aspecto más uniforme. Por lo general, los dientes con hipoplasia, responden muy bien al blanqueamiento en casos leves, aunque no sucede lo mismo en el caso de tratarse de manchas severas.
Si el paciente presenta una hipoplasia dental de grado severo, el tratamiento de elección, suele ser la colocación de carillas o coronas. Ambos tratamientos son personalizados, ya que permiten el diseño de la carilla o corona con el aspecto, forma y tamaño adecuado. Una vez se tienen las coronas o carillas, se cubre el diente afectado con ellas. Este tratamiento, proporciona un aspecto estético, además de aportar mayor resistencia a las piezas dentales, lo que constituye una protección extra.
Estos son los tratamientos profesionales con los que cuenta el dentista para tratar los distintos grados de hipoplasia. Sin embargo, existen una serie de remedios caseros que cualquiera pueden poner en práctica para proteger su esmalte dental. El primero de ellos, como no puede ser de otra manera, una buena higiene bucal, como medida indispensable. Esto que ya nos lo sabemos todos, consiste en lavarse los dientes después de cada comida. Si a esta rutina, añadimos pasta de dientes con flúor, enjuague bucal y pasar el hilo dental, estamos previniendo de forma activa muchas enfermedades bucodentales. Esta medida que no es otra cosa que una rutina habitual, ayuda a prevenir las enfermedades mencionadas en este artículo (caries, gingivitis y periodontitis), una de las peores consecuencias derivadas de la hipoplasia dental.
En resumen, esta dolencia o afectación de los dientes, no reviste por si misma demasiada gravedad. Sin embargo, de no tomar las medidas adecuadas, si es más probable desarrollar o padecer otro tipo de enfermedades bucales más severas y graves. Como siempre se dice en estos casos, más vale prevenir que curar. Una buena higiene dental es esencial, además de visitar al dentista de forma puntual.
