Hay ciertas cosas que están empezando a estar de moda no porque sea algo que necesitemos para nuestra supervivencia… sino, simplemente, porque es algo que nos facilita nuestra vida. Ese es el caso de los trasteros, que han ido pegando fuerte estos últimos años y cada vez hay más distribuidos por todas las ciudades.
Pero ¿qué son los trasteros? ¿Cómo surgieron, y por qué nos pueden ser de tanta ayuda si, seamos sinceros, tenemos nuestra propia casa para guardar todo lo que necesitamos? Todo esto y más en el artículo de hoy, ¡no te lo pierdas!
Tenemos mucho de muchas cosas
Lo cierto es (y esto no me lo puedes negar) que vivimos la época de mayor consumo de nuestra historia como seres humanos. Basta con entrar en cualquier casa y echar un rápido vistazo a tu alrededor para darte cuenta de esto. Y es que, dado a que tenemos las facilidades económicas para hacerlo, si algo nos gusta o nos entra por los ojos, no nos va a temblar el pulso al coger la tarjeta y pagarlo para llevárnoslo a casa.
Y ahí es donde empieza el problema real. Porque no todos tenemos esas casas de los americanos de dos plantas con jardín y, encima, buhardilla. Qué va, muchos tenemos una casa de ochenta metros cuadrados y, con suerte, ¡con suerte!, una habitación semivacía que se usará para la ropa o para almacenar los juguetes o nuestros libros.
¿Has visto esos programas de Mega en los que una pareja americana se queja porque ya no tiene espacio y la mujer está embarazada? ¿Soy la única insensata en la faz de la Tierra que se lleva las manos a la cabeza al ver la enorme casa que tienen, totalmente desordenada y desaprovechada? Porque la mayoría de esas personas no tienen problemas de espacio, tienen problemas de organización. La mayoría de ellos tienen casoplones como los que he descrito, pero lo tienen todo patas por hombro y no saben lo que es ponerse un fin de semana entero a ordenar y a tirar cosas que ya no les sirvan.
Esto no solo ocurre en América, esto también ocurre aquí. ¡Y lo veo a diario! Porque antes no sabía que los trasteros existían, pero ya conozco a varias personas que lo usan y que están la mar de contentos con ellos.
Un cambio en casa es posible
¿Te imaginas tener una familia modesta (padre – madre – hijo), con una casa de dos habitaciones y de sesenta metros cuadrados? Sesenta metros cuadrados, así, a bote pronto, puede parecer más de lo que es en realidad. Porque cuando vives solo o con tu pareja sesenta metros cuadrados es más que suficiente… pero, cuando vienen los hijos (y, con ellos, sus juguetes, su habitación, su ropa, sus cosas de baño…) ¡la cosa cambia!
Yo misma experimenté lo que era esto en Santiago de Compostela, cuando me fui a vivir con mi esposo hace unos pocos meses. Solo somos dos, así que nos conformamos con una casita en una comunidad de vecinos que tendría, a lo sumo, cuarenta metros cuadrados: dormitorio, baño y salón – cocina. Y para nosotros está bien. ¿Pero os imagináis lo que habría supuesto para nosotros que me quedase embarazada? Sin discusión, habríamos tenido que cambiar de casa. Pero esto no solo ocurre con estudios de cuarenta metros cuadrados, sino que también pasa con sesenta metros cuadrados.
No por tamaño… sino por organización y por, sí, consumismo innecesario.
Pero un cambio es posible, si pensamos con objetividad y organizamos nuestra vivienda con ojos crítico. ¿De verdad necesitamos esto? ¿Dónde puedo poner esto que no me ocupe tanto espacio? Piénsalo…
Vivimos en la era del consumismo
Y esto es innegable.
Precisamente porque, a diferencia de nuestros padres, tenemos muchísimas más facilidades para adquirir lo que queramos -porque es bonito o funcional-, no nos paramos a pensar en si realmente lo necesitamos o no. Simplemente porque nos dan facilidades para adquirirlo (como pagarlo a plazos, por ejemplo, o descuentos del Black Friday). Por lo tanto, cuando vemos algo que nos gusta, nos lanzamos a comprarlo sin pensar en las consecuencias…
…y, créeme, las consecuencias son peores de las que imaginas. Porque ¿qué crees que origina el consumismo? Basura y residuos, que se aglomeran en vertederos y que, poco a poco, impactan sobre el planeta y perjudica nuestro medio ambiente.
Muchos piensan, erróneamente, que solo el humo que lanza al aire una empresa o un tubo de escape de un coche es lo que perjudica al medio ambiente. Pero analiza con frialdad esto que voy a decirte: suponte que te acabas de comprar el mejor IPhone del mercado, con la mejor cámara, el tamaño perfecto y una gran capacidad de almacenamiento. Es nuevo, te ha costado un ojo de la cara y es perfecto. Pero, al mes siguiente, sale otro IPhone con 20 megapíxeles más en su cámara, 20 gigas más de almacenamiento y una característica que el que tú has comprado ya no tiene: este, es un par de centímetros más pequeño y es más manejable, y, además, tiene una opción de compartir datos de forma diferente al tuyo. La necesidad nace en tu interior… y, el 20% de las personas, aunque no lo necesiten, van a comprarlo.
¿Cómo crees que se traduce esto en todos los demás ámbitos de nuestra vida? Exacto: en consumo innecesario, almacenaje… y falta de espacio.
Y, por eso, nacen los trasteros
Yo no sabía lo que era un trastero hasta que mi cuñada alquiló uno. Y, cuando me llevó a verlo, lo comprendí: los trasteros no son más que espacios habilitados y cerrados para que las personas que lo alquilan puedan guardar lo que deseen en su interior. Generalmente no son muy grandes (cuanto más te cueste, más grande será), pero es más que suficiente para deshacerte de cosas de casa que tienes por medio.
Y es que, con seis metros cuadrados de almacenaje extra, nuestra casa puede tener un buen lavado de cara que no te puedes ni imaginar. Yo lo he vivido en primera persona, y te aseguro que es muy, muy útil.
Desde Trastero Box nos comentan que cada vez son más las personas que, por falta de espacio en casa, deciden sumarse al alquiler de trasteros en los que poder guardar esas cosas de más que les sobran en casa. Pero no pienses en adolescentes, porque esta práctica está tan extendida que la usan, incluso, los empresarios o vendedores.
Una ayuda extra para el pequeño y gran comercio
Ya sea porque tienes falta de espacio o porque tienes un comercio, un almacén siempre será de gran ayuda para ti.
Por ejemplo, hay personas que viven del mercadillo. Y estas personas usan mucho los trasteros porque, en ellos, guardan todo lo que van a vender en el mercadillo porque, de otra forma, les resultaría imposible de almacenar. Sobre todo, porque son demasiadas cosas para guardar en casa.
Sin ir más lejos, el confinamiento por el COVID-19 hizo muchísimo daño a las personas que viven del mercadillo. Cito textualmente de una nota de prensa: “…desde entonces estamos en casa. Sin ninguna otra fuente ingresos. Hay gente que vive algo mejor, pero el 90% de los que nos dedicamos al mercadillo vivimos el día a día”. Pensar en el miedo que tuvieron que vivir estas personas cuando anunciaron el confinamiento me produce miedo… y, a la vez, mucha pena. Porque muchos no tienen otros ingresos.
La cuestión es, volviendo al tema, que este tipo de almacenamiento extraño puede echar un cable tanto a las personas que tienen excesos de cosas en casa, como a los pequeños comerciantes que viven del mercadillo… como a las grandes empresas.
Porque suponte que tienes un restaurante y, cada semana, te han de traer servilletas, vasos, o lo que sea que tengas que pedir. Pero tu local es pequeño, y almacenarlo ahí supondría que quedase a la vista del cliente. ¿Sabes que no hay nada que dé una peor sensación que tenerlo todo por medio? Porque eso hace entender a la persona que entra que no eres organizado o, peor incluso, que no eres limpio. ¡Aunque sí lo seas!
Cuando trabajé en restaurantes, una de las cosas que más hacía enfadar al jefe es que los camareros dejásemos cosas de los pedidos de por medio. Ya no solo porque los clientes se tropezaran (¡que por supuesto podía pasar, y pasó!), sino porque tener las cosas de por medio, no solo en un restaurante, sino en cualquier tipo de negocio, da, de primera mano, una terrible impresión.
Por eso, alquilar un trastero en las inmediaciones de tu negocio también puede ayudarte a que esto no sea así y, por supuesto, te dará mayor libertad para hacer pedidos más grandes que te ayuden a ahorrar un poco más a final de mes (porque hay veces que, por pedidos más grandes, hacen un descuento muy interesante al comprador). Y, todo lo que sea ahorrar hoy día… es muy necesario, sobre todo para los emprendedores.
¿Tienes muchas cosas en casa? ¿Tienes un negocio? Necesitas un trastero
Sea por las razones que sea, ya has visto que un trastero es algo altamente beneficioso para tu casa o para tu negocio.
A mí ahora no me hace falta, pero, si me llegase a interesar, no lo dudaría.