Responded sinceramente a esta pregunta: ¿creéis que alguna de las personas que estáis leyendo esta web no se preocupa por su belleza? La opinión personal de quien esto escribe es que no, que todo el mundo estamos pendientes de todo lo que tenga que ver con su belleza. Es algo lógico y normal. Cuidar la presentación personal es una necesidad absoluta y la mejor manera que tiene una persona de conseguir presumir de sí misma es apostar por el cuidado de su cuerpo y cara.
Claro, lo que hemos mencionado en un simple párrafo es algo que depende de una serie de cosas que no podrían ser descritas ni en un artículo de 10.000 palabras. En términos generales, podríamos deciros que para cuidar de la belleza hay que controlar nuestro peso, cuidar de nuestra piel, ir a la peluquería, hacer deporte, alimentarnos bien, beber mucha agua y otras muchas cosas más que son útiles para que no se nos escape ni una sola posibilidad de extrapolar una imagen perfecta sobre nosotros y nosotras mismas.
Una de las tendencias más repetidas en los últimos años en relación al cuidado de la belleza consiste en cuidar al máximo de nuestra sonrisa. Casi todo el mundo sabe que esto es importante y no quiere perder la oportunidad de ponerle a su rostro una sonrisa que sea la envidia de todas las personas que se encuentran a su alrededor.
Hemos querido saber cuáles son los motivos por los que las personas cuidan más de su sonrisa para potenciar su belleza. El motivo, según nos cuentan las personas a cargo de la clínica Infinity Dental, quienes se encuentran muy familiarizados con estos temas, es que todo el mundo se ha dado cuenta de que la sonrisa es el primer elemento en el que se fija la gente a la hora de valorar si la persona que tiene enfrente es bella o no lo es tanto.
En otras palabras: si quieres ligar, cuida en primera instancia de tu sonrisa. Ojo, este asunto es mucho más importante de lo que puede parecer en un principio porque, cuando hablamos de belleza, lo primero en lo que muchas personas pensamos es en el peso. Parece que siempre estamos buscando a esa chica con curvas o a ese muchacho musculoso. Y no siempre es así. A veces, la mejor arma para seducir es la sonrisa. De hecho, es que es la mejor con la que podamos contar. Podemos tener un cuerpo de escándalo, pero si nuestra sonrisa no acompaña… vamos a perder muchos puntos. Es probable que una persona que tenga algún kilo de más pero que disponga de una sonrisa reluciente nos haya ganado la partida.
Por supuesto, todo lo que tenga que ver con la sonrisa es igual para todo el mundo, con independencia de si somos hombres o mujeres. Es cierto que, dependiendo de cuál sea el sexo que nos atraiga, nos solemos fijar en unas cosas o en otras. Pero la sonrisa es algo que va a tener una importancia muy grande con independencia de si nos gustan los hombres o las mujeres. La persona que nos atraiga, ya sean una u otro, va a tener que disponer de una sonrisa bonita. Si no es así, lo va a llevar muy crudo.
Uno de los motivos por los cuales la sonrisa es siempre uno de los factores principales para valorar la belleza de las personas tiene que ver con el hecho de que estamos hablando de un factor que también tiene una gran importancia en lo que respecta a la higiene. Cuando tenemos una sonrisa blanca, lo que le estamos diciendo a todas aquellas personas que están a nuestro lado es que apostamos por nuestra higiene. Y eso es algo que también tiene su importancia a la hora de valorar la belleza de una persona.
Además, seguro que pensáis que las personas que suelen sonreír con asiduidad generan buen rollo, mucho mejor que el que pueden generar aquellas personas que no están tan habituadas a esto. Solemos decir que sonreír es gratis, que no cuesta nada. Y es además una acción que la gente que se encuentra a nuestro alrededor suele valorar sobre nosotros y nuestra personalidad. No hay que escatimar a la hora de regalar una sonrisa al resto de gente. Pero, como es evidente, no podemos exhibir tan abiertamente una sonrisa que sea amarilla y en la que los dientes no estén bien cuidados.
Si tenemos en cuenta lo que apuntábamos en el párrafo anterior, podemos llegar a la conclusión de que sonreír puede llegar a tener unos determinados efectos psicológicos, tanto para nosotros como para la gente que está a nuestro lado. Eso es lo que he descubierto gracias a una noticia que fue publicada en la página web de la Gaceta Dental y que informaba de que el 95% de las personas considera que sonreír tiene beneficios psicológicos. Si la mayoría de las personas piensan eso, es porque ver sonreír a la gente con la que suelen coincidir en el trabajo o en momentos de ocio les genera ese buen rollo del que estábamos hablando. Y la verdad es que eso no sobra en nuestra sociedad ni mucho menos.
Esa no es la única noticia en la que se ha puesto de manifiesto el valor de la sonrisa. En la información que os voy a dejar enlazada en este párrafo, que procede de la página web del diario deportivo Mundo Deportivo, se considera a la sonrisa como el principal factor físico en el que se fijan los españoles. Al contrario de lo que mucha gente puede pensar, ese factor no es el peso. La sonrisa tiene todavía una importancia más grande que ese peso y esto ya es algo que debemos valorar para cuidar de ella como se merece. Son muchas las personas que lo vienen haciendo y creemos que esa es una noticia excelente también para la salud bucodental de la gente de nuestro país.
Aprender a sonreír desde que somos niños
Este debería ser uno de los grandes objetivos que tengan tanto los padres como los tutores de los niños pequeños. Y lo es por dos razones completamente diferentes: la primera tiene que ver con el cuidado de la estética dental y la belleza. Si inculcamos lo importante que sonreír para estas dos cuestiones, seguro que los y las peques tienen más en mente cuestiones como cepillarse los dientes tres veces al día o acudir al dentista al menos una vez al año. En segunda instancia, esos pequeños encontrarán muchos más motivos para reír y generar momentos increíbles al lado de su familia y de sus amigos.
La sonrisa es también muy importante por aquello que representa, que no es otra cosa que la alegría o la felicidad. Se trata de cuestiones que deberían ser inherentes a la vida de cualquier ser humano. Obviamente, no todo el mundo tendrá las mismas razones para sonreír. Quizá haya personas que penséis que no tenéis ninguna. Pero lo que está claro es que con una sonrisa tan cuidada como estamos demandando, sí que podréis tener la seguridad de que, cuando llegue el momento de sonreír, que llegará, no vais a tener ningún complejo para hacerlo.
¿Nunca os habéis parado a pensar en lo triste que es la vida de una persona que quiere sonreír pero que no puede hacerlo porque sabe que su sonrisa es fea? Se nos ocurren muy pocos momentos que sean más incómodos en la vida de la gente que ese. Y la verdad es que todas aquellas personas que pasen por ahí han hecho algo mal, porque la boca es una parte de nuestro cuerpo cuya higiene podemos controlar con un trabajo diario y que tampoco reviste de un gasto de tiempo o económico demasiado elevado.
Además, si la cuidamos como debemos, la sonrisa va a ser una de las señas de identidad más grandes y más positivas que tengamos. Es real decir que la sonrisa es un arma de seducción. Puede ser el motivo principal por el que le gustéis a alguien. Y yo creo que ese es motivo más que de sobra para cuidar por completo una parte del cuerpo como esta. Creemos que merece la pena todo el esfuerzo que pueda llegar a ocasionar cuidar de la sonrisa porque sacamos un beneficio tanto a nivel estético como a nivel higiénico que es muy interesante.
Podríamos estar hablando durante muchos párrafos más de la sonrisa y de todo lo que nos aporta. Pero creo que ya he dejado suficientes reflexiones que son interesantes y que nos deben servir para motivar el cuidado de nuestra boca y dientes. Aseguraos de hacerlo… y de que todas aquellas personas a las que queréis también lo hagan. No conozco a nadie que se haya arrepentido de cuidar de su boca y dientes. ¿Y vosotros? Podemos intuir que tampoco conocéis a nadie que se encuentre en una situación como esa. Sería bastante extraño que hubiera una de ellas sobre la faz de esta Tierra.