Periodoncia, los tratamientos que pueden salvar tus dientes

Seguro que has hablado ayer de ella, pero hasta que no estás sentado ya en la silla del dentista no eres consciente de su importancia. La periodoncia es una rama de la odontología que se encarga del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades de las encías y demás estructuras de soporte de los dientes. Y la verdad es que es una de las ramas más importantes, porque podríamos decir que por ella pasa todo.

Comenzamos con un mensaje que no es original, pero que es una máxima. Es importante acudir al dentista para realizar una revisión periodontal periódica, ya que las enfermedades periodontales pueden afectar no solo la salud bucal, sino también la salud general, algo que está más que probado.

Así, las enfermedades periodontales, como la gingivitis y la periodontitis, pueden causar la inflamación de las encías, la pérdida de hueso alrededor de los dientes y, en casos graves, la pérdida de los propios dientes. Además, se ha demostrado que las enfermedades periodontales están relacionadas con otras enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, problemas respiratorios y complicaciones en el embarazo. Y esto es así, luego no hay que llevarse las manos a la cabeza si durante mucho tiempo no hemos ido al dentista.

Por lo tanto, es fundamental acudir al dentista de manera regular para mantener una buena salud bucal y prevenir la aparición de enfermedades periodontales. El dentista realizará una evaluación de la salud de tus encías, te dará recomendaciones de higiene oral, realizará la limpieza de tus dientes y, en caso de ser necesario, te ofrecerá un tratamiento periodontal adecuado para detener y controlar la enfermedad. No descuides tu salud bucal, acude al dentista y cuida tus encías. Y es que ahora mismo hay muchos tratamientos.

Las causas

La causa más frecuente que da lugar a que la encía enferme son las bacterias. En la boca existen más de 300 tipos diferentes de bacterias y muchas de ellas son potencialmente lesivas para el periodonto. Las bacterias que habitan en la boca se depositan sobre la superficie de los dientes y en el surco gingival, constituyendo la placa bacteriana.

¿Cómo detectar la periodontitis?

La detección temprana, para un pronta prevención es clave, por lo que es importante estar atento a los posibles síntomas. El sangrado, sea espontáneo o durante el cepillado, y el enrojecimiento
de la encía son señales evidentes de que algo pasa, aunque no haya pérdida de hueso, como ocurre en la gingivitis. Que la encía sangre no es normal y debe hacer encender las primeras señales de alarma.

De esta manera, como nos indican desde la Clínica Dental Collado Villalba, vamos  a conocer algunos de los síntomas que pueden hacer saltar las alarmas.

Además del sangrado espontáneo o con el cepillado, otro de los síntomas de una periodontitis o enfermedad periodontal son el mal aliento, hipersensibilidad al frío, movilidad
o separación de dientes, retracción de la encía y una percepción de alargamiento del diente. Existen distintos factores de riesgo que desencadenan la aparición de éstos síntomas, y consecuentemente las enfermedades periodontales.

    • Estrés.

Enfermedades generales

defensas bajas: diabetes, osteoporosis, VIH, herpes, trasplantados, etc.

Cambios hormonales como embarazo o menopausia.

Antecedentes familiares.

Tratamientos

La mejor forma es hacerse un mantenimiento periodontal como la suma de los procedimientos encaminados a mantener la salud oral del paciente, así como a la detección precoz y tratamiento de la enfermedad periodontal, bien sea nueva o recurrente. “El mantenimiento periodontal cobra especial importancia en pacientes que han sufrido periodontitis, pues la prevención para evitar la recaída en la enfermedad es fundamental”, nos indican desde la clínica dental Collado Villalba.

De no ser así, el siguiente paso será una cirugía, que es una fase del tratamiento de las enfermedades de la encía que permite eliminar las bacterias de las zonas más profundas de la bolsa periodontal y corregir los defectos anatómicos producidos como consecuencia de la enfermedad. En ocasiones es posible recuperar el hueso perdido mediante la aplicación de técnicas regenerativas.

Y ya por último, podríamos también someternos a un injerto de encía. El procedimiento consiste en tomar parte del tejido del paladar para cubrir la zona de encía deseada. Sin embargo, el tratamiento ofrece distintas variantes, adaptadas a las necesidades de los pacientes.

Como has podido comprobar es muy importante tener en cuenta todo lo que te hemos contado hoy. En la boca, como suele ocurrir en la vida, solo nos acordamos de santa Bárbara cuando truena. Lo mejor es prevenir en estos aspectos.

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