El aparato, Brackets u ortodoncia no es algo nuevo para ninguno de nosotros, a pesar de que sí que es cierto que está en tendencia y cada vez más personas los usan (algunos incluso, sin tener una causa aparente).
El contacto social a través de las redes sociales nos está haciendo cada vez más y más superficiales, y esto contribuye al crecimiento económico de las empresas que se dedican a ponernos “guapos”, entre ellos los dentistas.
Pero esta solución médica no sólo influye a embellecer nuestro rostro, ya que el aparato dental cumple otras funciones importantes para nuestra salud que todos debemos tener en cuenta.
¿En qué caso se vuelve necesario llevar aparato y qué tipos existen? Anteriormente ¡llevar aparato era una pesadilla! Las personas que tenían que llevarlo (sobre todo estamos acostumbrados a ver a adolescentes) llevaban aparatos muy incómodos que les llenaban la boca de llagas y les impedían comer en condiciones ¿Quién podría querer eso?
Sin embargo, y afortunadamente, hoy en día la salud dental ha avanzado muchísimo y podemos elegir el tipo de aparato que queremos llevar, contando incluso con la opción de llevar aparatos prácticamente invisibles e indoloros.
¿Quieres conocer más acerca del tema? Quédate y te lo aclaramos.
Para empezar ¿Qué es una ortodoncia?
Literalmente significa “dientes rectos”, ya que según su etimología se compone de las palabras “-orto” que significa “recto” y “-odontos”, que significa “diente”.
La ortodoncia es una especialidad de la odontología que se ocupa de eso mismo; corregir y alinear los dientes y mandíbula para lograr una mordida adecuada y una sonrisa estéticamente agradable.
Su objetivo principal es mejorar la apariencia de los dientes y la boca, pero no es el único.
Muchas personas no pueden morder y masticar correctamente a causa de problemas como las maloclusiones (mordida incorrecta), sobre mordida (dientes superiores cubriendo demasiado a los inferiores), «submordida» (los inferiores están por delante de los superiores), dientes apiñados o espacios entre los dientes.
Como puedes comprobar, son muchos los problemas que podemos sufrir a la hora de masticar correctamente, y estos problemas nos pueden afectar negativamente a una función tan básica como es comer. Entonces, ¿Qué logra la ortodoncia?
Mediante la ortodoncia logramos corregir y mover los dientes gradualmente a lo largo del tiempo, enfocándolos al sitio que deberían de estar. También previene problemas futuros como el desgaste excesivo de los dientes y nos ayuda a mantener una buena higiene dental, ya que facilita el limpiado dental al disponer de una dentadura correctamente estructurada.
¿Qué tipos de ortodoncia existen?
Existen varios tipos de ortodoncia, y el que necesites dependerá de la situación en la que estés. No podemos decirte cual es el mejor para ti, pero podemos darte a conocer todos los tipos que hay por si sientes predilección hacia alguno de ellos y quieres ponértelo de manera voluntaria.
Entre ellos, tenemos:
- Ortodoncia metálica.
Los Brackets metálicos son los más tradicionales y comunes, y cómo hemos visto anteriormente tienen muchos años. Ya no se ponen de la misma manera que los de antes porque la ciencia ha avanzado bastante, pero la estructura metálica es la misma.
Están compuestos por pequeñas piezas metálicas que se adhieren a la superficie frontal de cada diente. Los Brackets se conectan entre sí con alambres y se utilizan para aplicar presión y mover los dientes donde deberían de estar situados.
- Brackets de cerámica.
Son similares a los metálicos, pero están hechos de cerámica translúcida o de color similar al diente. Su función principal es camuflarse con el diente para no interferir en la estética de nuestra sonrisa. Son duraderos y resistentes, sin embargo, si lo que buscamos es discreción puede que sea más interesante la siguiente opción.
- Ortodoncia invisible.
La ortodoncia invisible es una opción que se ha vuelto muy popular por su manera de respetar la estética. Están hechos de plástico transparente y son removibles. Los alineadores se cambian periódicamente para aplicar fuerzas suaves y gradualmente mover los dientes a su posición correcta.
Son mucho menos visibles que los Brackets y ofrecen varias ventajas frente a ellos:
- Una de ellas, es que puedes quitártelos mientras comes o bebes.
- Otra, es que presentan un método de alinear tus dientes de forma
- Además de ser más estéticos y presentar estas dos peculiaridades, existen formas de ponértelos tú mismo desde casa sin tener que visitar al dentista.
Estos son los tres tipos de ortodoncia más comunes, aunque no son los únicos, ya que también existen la ortodoncia lingual (dentro de los dientes, sin que se vea exteriormente) y los aparatos removibles (hechos de resina y alambre).
Como hemos mencionado anteriormente, cada caso y paciente es diferente y no todo el mundo es apto para llevar cualquier tipo de aparato. Para ello, deberemos consultar con un dentista y dejar que nos examinen.
Además, los precios pueden variar significativamente en función del tipo de ortodoncia que debamos llevar, y en caso de que queramos ponernos una sin necesidad de un problema mayor (solo por arreglar nuestra dentadura estéticamente) tendremos que conocer el rango de precios que oscila cada aparato dental. Para orientarte un poco acerca de los precios, puedes visitar el blog de clínica dental Victor del Canto, a través del cual podemos entender mucho más acerca de este tema y de la salud dental en general.
¿Cuánto tiempo debo llevar ortodoncia?
La duración del tratamiento de ortodoncia puede variar significativamente según la complejidad del caso, la edad del paciente y otros factores individuales.
Por lo general el tiempo que se requiere para llevar aparato puede oscilar entre varios meses hasta varios años, por lo tanto, podemos esperarnos llevarlo de 1 a 3 años.
Algunos casos más simples pueden requerir menos tiempo, mientras que en casos más complejos pueden llevar más tiempo. Todo tiene que ver con el caso del paciente en concreto, por lo que no podemos darte una respuesta concreta respecto a esta pregunta.
Una cosa sí podemos decirte:
Debes tener en cuenta que el proceso de movilizar los dientes y lograr una alineación adecuada lleva su tiempo, así que ¡no desesperes y espera el resultado final!
Seguro que acabarás muy contento con el resultado y la espera habrá merecido mucho la pena.
