En las últimas semanas han salido muchas noticias de la falta de camioneros o transportistas en todas las provincias de España. La verdad es que este tema merece una reflexión muy profunda, tanto del propio sector, de las administraciones, de las empresas y hasta de la sociedad. Hoy queremos dar algunos detalles de por qué se ha llegado a esta situación. Y es que la noticia está clara: España necesita 15.000 transportistas para evitar la falta de abastecimiento.
Desde el sector dicen que es urgente llenar estos puestos de trabajo para evitar problemas de abastecimiento futuro. Piden a loa autoridades que pongan medidas para activar esta profesión. De hecho, en la actualidad representa un 5% del PIB de la economía nacional.
¿Cómo se llega a esta situación?
Hace unos años la profesión de camionero era dura, pero estaba bien pagada. En los últimos años ha pegado un bajón tremendo los sueldos. Por este motivo son muchos los jóvenes que no les atrae este mundo. Las plantillas siguen siendo muy envejecidas y no hay renovación.
También es cierto que las condiciones han cambiado. Ahora se denuncia que el camionero lo tiene que hacer todo. No solo, como es lógico, llevar el camión hasta el lugar elegido, sino que también realizar la descarga. Además cuando son centros comerciales, lonjas o grandes cadenas la espera para poder vaciar la mercancía se puede ir a las cinco horas. Algo que descuadra.
El covid también ha hecho daño a la profesión, no por repartir, que se ha demostrado que son esenciales, sino porque en algunos establecimientos, bares o sitios cercanos a las carreteras se les evita que entren al cuarto de baño. Antes incluso había hasta duchas para poder asearse, ahora ya ni eso.
Está claro que la profesión sigue siendo muy bonita, pero se han perdido algunos conceptos básicos que tenía hace años. Por suerte existen empresas que siguen haciendo las cosas muy bien como es el caso de Transportes Cars. Una empresa con experiencia que ha sabido mantenerse como referente en el transporte, tanto en España como en Europa.
Por ejemplo, si necesitas transportar tu vehículo, motocicleta, ciclomotor, coche clásico de un punto a otro de la geografía nacional e internacional, ellos son tu aliado. Pese a los problemas de las profesión, puedes confiar en estos profesionales con gran experiencia en el transporte de vehículos por carretera, ellos te ofrecerán un trato personalizado y un servicio integral rápido que incluye desde la recogida del vehículo, cumplimentación de la documentación necesaria para el envío, hasta la entrega del vehículo en perfectas condiciones en el punto de destino. Por suerte, pese a que las condiciones van siendo peores, todavía hay empresas que mantienen su profesionalidad.
Para ser camionero solo hay un requisito. El perfil debe de ser único: debe tener ganas de trabajar. Las empresas abogan por trabajos dignos, por formar a los trabajadores para conseguir funciones mejor desarrollados. Y una vez que se logre todo ello se tendrán armas para luchar contra algo que para ellos es indispensable, «que los conductores ni carguen ni descarguen» la carga que tienen que transportar. «No puede ser que haya centros o empresas que obliguen a nuestros trabajadores a hacer las labores de carga y descarga. Ya está bien. Como en Portugal, debe haber una legislación que lo impida», reclama el sector
Sin abastecimiento
La falta de personal capaz de conducir vehículos pesados amenaza ya el abastecimiento de tiendas y superficies comerciales en algunos países de nuestro entorno. No es un problema español, ni siquiera europeo, sino global. «Necesitamos gente joven, mujeres, trabajadores de zonas rurales que trabajen como conductores profesionales, que se queden en esta tierra, lo que permitiría su afianzamiento y residencia en nuestra Comunidad. Necesitamos trabajadores que quieran trabajar. Y las empresas necesitan formarlos. Y qué mejor ocasión que la Junta de Castilla y León, y la Federación de Autoescuelas, nos lo permitan», afirma Juan Luis Feltrero.
Ante esta situación que se está viviendo, las empresas buscan conductores y no los encuentran con facilidad, ya que necesitan una formación y unas capacitaciones particulares. Y es caro adquirirlas. Por eso, la Junta de Castilla y León financiará hasta el 75% del coste de la obtención de permisos C y C+E y del certificado de aptitud profesional acreditativo. Un carne que puede oscilar entre los 2.000 y 2.700 euros, y que gracias a estas ayudas puede reducirse mucho. Sin duda, una nueva forma de rejuvenecer las plantillas.
Juntemos los dedos para que un sector tan vital, como se comprobó en la pandemia, pueda recuperar tiempos pasados mejores.