Viajar se ha puesto de moda. Y es algo que me gusta. Es cierto que en los últimos años se ha vuelto una locura y ahora aprovechamos cualquier hueco en el calendario para irnos a lugares que antes no podíamos imaginar. Miento, lugares que solo pensábamos que se podrían hacer si nos casábamos o si nos tocaba la lotería Primitiva. Sin embargo, ahora se hacen viajes a lugares tan lejanos como Australia, Laponia o Japón, que hay que ver qué lejos está Japón, como cantaban los míticos No Me Pises que Llevo Chanclas.
Pues bien, yo soy un apasionado de viajar, pero mi destino favorito, el que siempre he tenido en mis pensamientos ha sido el de Finlandia. No me digas la razón, pero desde que era muy pequeño soñaba con este país. Hasta el punto de que por ejemplo era seguidor de la selección de fútbol de Finlandia, eso sí, nunca he podido celebrar nada, solo una clasificación para una Eurocopa. Por eso, al momento que pude tener dinero ahorrado decidí viajar a este país. Y la verdad es que no me arrepiento, es una experiencia que recomiendo a todo el mundo. Si os apetece os cuento algo más de este viaje tan maravilloso.
Durante una semana, decidí visitar Finlandia, un país que, como os he contado, siempre me había llamado la atención por su belleza natural y su cultura única. Al llegar, me encontré con un país lleno de encanto y, sobre todo lleno de sorpresas. Y es que no es como muchos podíamos imaginar. Lo que está claro es que sí vas a ver magníficos paisajes cubiertos de nieve y lagos congelados. Eso está claro, algo que me recordaba al famoso rally de los Mil Lagos, y del que soy muy fan.
Hermosa capital
Durante mi estancia, tuve la oportunidad de visitar Helsinki, la capital de Finlandia. Una visita obligada porque te vas a quedar maravillado con la impresionante arquitectura del centro histórico y la hermosa Catedral de Helsinki. La verdad es que no tiene nada que envidiar a las grandes de Europa. También tuve la oportunidad de visitar el Palacio Presidencial y el famoso mercado de Kauppatori, donde pude probar deliciosos platos tradicionales finlandeses. Y es que esa es otra cosa que os quiero contar, la gastronomía de este país es para chuparse los dedos. Como es lógico predominan los guisos, por eso del frío, por eso en mi caso me han encantado
Una de las experiencias más memorables fue mi visita a una auténtica sauna finlandesa. Me adentré en el bosque hasta llegar a una pequeña cabaña de madera, donde allí me metí en la sauna y luego me sumergí en las frías aguas de un lago helado. Fue una experiencia única y revitalizante que nunca olvidará. Hasta el punto de que cuando llegué a España lo primero que hice fue comprar una para mi casa en el pueblo. Te preguntarás si esto se puede conseguir. Pues sí, lo miré en Internet y me puse en contacto con la empresa Saunas Luxe, que son especialistas en la puesta en marcha de saunas finlandesas. Y la verdad es que cumplen a la perfección. En este caso me instalaron una sauna fabricada en paneles machihembrados de madera de Abeto sueco, con nudos y al natural, o en madera tropical de Ayous, tratada y sin nudos, donde tengo un calor seco de entre 80-120 grados y humedad del 10%. La verdad es que es una gozada.
Pero volvemos al viaje. Además, tuve la oportunidad de asistir a un partido de hockey sobre hielo, un deporte muy popular en Finlandia y que es apasionante, solo hay que ver la intensidad que ponen los aficionados. Además hay todo un negocio alrededor de gastronomía y de show, es como si fuera un partido de la NBA en Estados Unidos.
Un parque natural
Durante mi semana en Finlandia, también tuve la oportunidad de visitar el Parque Nacional de Nuuksio, donde pude disfrutar de la belleza natural de esta zona y además de realizar actividades al aire libre, como senderismo y observación de la fauna local. Y que la verdad nada tienen que ver con las que se pueden hacer en España.
Mi viaje llegó a su final, pero fue una despedida con el corazón lleno de recuerdos inolvidables y la promesa de regresar algún día para seguir conociendo más cosas de este hermoso país. La verdad es que en resumen estamos hablando de un país exuberante, con una cultura fascinante y lleno de gente amable y muy acogedora. Volveré.
