Disfrutar de nuestro tiempo de ocio es la mejor manera de ser felices. Esto es algo que todos y todas damos por sabido y que consideramos bÔsico para entender la vida moderna. Todo lo que hacemos, ya sea en materia laboral o personal, lo hacemos con el firme objetivo de conseguir una mejora económica que nos pueda proporcionar mÔs ventajas o posibilidades para disfrutar de nuestro tiempo libre. Y, aunque muchas veces no es fÔcil ser feliz incluso estando fuera del trabajo, lo cierto es que podemos decir que hay mucha gente que sà lo es. Menos mal.
Hay muchas maneras de ser feliz en esta vida. Y cada una variarÔ en función de los gustos de cada cual. Pero sà que es cierto que hay maneras que parecen mÔs compartidas a la hora de conseguir este objetivo. Una de ellas es la que tiene que ver con disfrazarse. Tanto es asà que ya hay muchas personas que aprovechan cualquier excusa para hacerlo. No hace falta que sea Carnaval o Halloween. PrÔcticamente vale con que nos encontremos celebrando un cumpleaños. ¿No es genial? A muchas personas sà que se lo parece.
Una noticia que fue publicada en la pĆ”gina web oficial de El EspaƱol, en concreto perteneciente a su sección Crónica Global, indicaba cuĆ”les son los motivos por los que se disfraza la gente. Se apunta en dicha noticia que, en un principio, se utilizaba el disfraz para pasar desapercibido entre la gente mientras se cometĆan todo tipo de desmadres. Con el paso de los aƱos, hubo otros motivos por los cuales se empezó a disfrazar la gente: por miedo o por honor a los muertos. La verdad es que disfrazarse empezó a ser algo muy habitual antes incluso de que empezara a realizarse por una simple cuestión de ocio.
Otra pĆ”gina web, en este caso la de la RACE, indicaba algunos asuntos relativos a la tradición de los carnavales en un paĆs como el nuestro. Lo que es evidente es que el origen de un asunto como este es algo que se remonta a muchos aƱos atrĆ”s y que, desde luego, va a seguir siendo algo inherente a la propia cultura espaƱola durante muchos aƱos mĆ”s. Por algo tenemos algunos de los carnavales mĆ”s representativos de todo el mundo (Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife o CĆ”diz, entre otros muchos).
Cada vez son mĆ”s las personas que, con el fin de disfrutar de su tiempo de ocio, deciden disfrazarse. Ha sido una constante incluso durante los meses mĆ”s duros de la pandemia. La gente ama disfrazarse en EspaƱa y eso es algo que, a pesar de las circunstancias, no ha caĆdo en el ostracismo segĆŗn nos han indicado desde Ideal Fiestas. AdemĆ”s, es algo que se ha mantenido tanto en adultos como en niƱos. Desde luego, hablamos de una de las mejores maneras de garantizar nuestra felicidad incluso a pesar de las circunstancias tan excepcionales y tan extraƱas que nos rodean.
Una manera de combatir las penas
MĆ”s allĆ” de todo lo que tiene que ver con los beneficios sociales que tiene para los niƱos y niƱas disfrazarse, esta es una de las mejores maneras de seguir manteniendo la felicidad y la alegrĆa a pesar de que sigue sin haber muchos motivos para hacerlo. Estamos en un momento difĆcil y que, en efecto, requiere de nuestras mejores formas para combatir los problemas. Disfrazarse es un mĆ©todo que estĆ” recomendado por parte de todos los psicólogos y expertos en pedagogĆa para superar una situación tan difĆcil como la que venimos pasando.
Durante el Halloween del año pasado y el Carnaval de este año, que ya han estado caracterizados por la pandemia del coronavirus, hemos podido ver cómo ha habido muchas reuniones virtuales en las que personas de todo tipo se han seguido disfrazando. Esta es una de las mejores noticias que hemos podido recibir en los últimos meses, porque desde luego nos indica que el ser humano sigue buscando (y encontrando) maneras para disfrutar incluso en las peores circunstancias, circunstancias en las que nadie hubiera esperado encontrarse hasta hace tan solo unos meses.
Queda poco para que toda esta pesadilla desaparezca por siempre de nuestras vidas. Por suerte, hemos encontrado rĆ”pidamente una vacuna que ya estĆ” causando buenos efectos en nuestra sociedad. Por lo tanto, podemos asegurar que, de aquĆ a unos meses, serĆ”n prĆ”cticamente todas las personas las que estĆ©n vacunadas y que, por ende, estĆ©n a salvo de todo lo que tiene que ver con el virus. Es lo que estamos deseando: volver a salir, volver a disfrazarnos con los nuestros, pero sin la necesidad de que haya una pantalla delante. SerĆa la mejor de las noticias para todos y cada uno de nosotros.