El Mindfulness es una práctica que básicamente lo que consiste es en fijarse en el momento presente y tener conciencia de las cosas con libertad. Estamos ante una forma de encontrarnos en relación con las nuevas experiencias de vida, tanto internas como externas, llegando a vivir los momentos de manera consciente.
De igual forma, es una buena forma de redescubrir una capacidad innata y humana de estar despiertos en nuestra vida diaria, de tal forma que llegues a conocerte, tanto a ti como a la gente que te rodea. Como dicen los profesionales de Inspirare.es, la práctica del Mindfulness está cambiando bastantes vidas.
¿De qué forma enriquece tu vida el Mindfulness?
Seleccionar el camino sabiendo que uno de esos pasos puede ser complicado, es algo que enriquece y que en cuanto que lo comiences, no lo vas a dejar. Si te animas deberás poner en marcha una rutina en cuanto a la meditación y ser conscientes de una serie de hábitos a nivel mental que son los que se encargan de no dejarte vivir la vida con plenitud.
Para practicarlo hay que seguir una serie de rutinas en cuanto a meditación y así ser consciente de las costumbres que pueden hacernos vivir nuestra vida con plenitud. Vamos con lo que debes hacer para practicar Mindfullness:
Atento a cualquier clase de experiencia que ocurra en el momento presente, siempre con la debida actitud receptiva y abiertos en cuanto a estado mental.
Practicar Mindfulness podemos romper una serie de estructuras internas y podemos volver a la apertura original. Para ello:
Reconoce las emociones, pero no tienes que dejarte atrapar por las mismas.
Identificarse con lo que uno es de verdad, no solo con las emociones o los errores.
Vivir en el momento presente y no en el futuro.
Evitar las distracciones, todo un rato si estamos atentos:
Aunque le pongamos mucha voluntad en hacer una tarea, es posible que con cierta frecuencia puedan aparecer una serie de pensamientos que no tengan conexión entre ellos que nos pueden distraer. Pese a que no reparemos en ello, los pensamientos y experiencias suelen interactuar de manera constante, aunque nuestra mente es un sistema multitarea solo podemos pensar en una única cosa a la vez.
Con el Mindfulness es posible controlar la atención que se ofrece en una serie de situaciones y elegir de manera libre en qué concentrarnos.
Concentración sin necesidad de juzgar
El Midfulness trata, entre otras cosas de prestar atención al momento actual sin necesidad de juzgar. La atención plena podemos cultivarla siendo testigos con imparcialidad de nuestra experiencia. Con ello nos vamos a dar cuenta de que vamos a estar de manera continua dentro de una serie de “juicios”.
Un ejercicio con el que nos podemos dar cuenta de que de forma continua lo que hacemos es etiquetar a personas, experiencias, etc. Todo eso se relaciona con un sentimiento, por lo que si una cosa nos hace sentir genial, la etiqueta es de “Bueno”.
Todos estos juicios son hechos de manera automática, sin base objetiva alguna, por este motivo al practicar Mindfulness es preciso que se deje de juzgar y así contar con atención plena en el presente.
Uno de los enemigos del Mindfulness, estar en modo de piloto automático
El modo automático, es lo que se opone a estar atento de forma plena, siendo un estado mental que se estanca en determinados hábitos, que pertenecen más bien al pasado que al presente.
Abandonar esta forma de actuar en el campo de las emociones lo que hace es unirnos al momento real y así nos da oportunidades de ser bastante más felices.
La felicidad y el Mindfulness
El Mindfulness no tiene que ver en sí con vivir en el momento presente sin pensar en el futuro buscando el placer, la contribución trata de establecer una relación en concreto con el momento presente que pueda llegar a generar felicidad.
Los sentimientos y el amor son una base de lo más firme para estar más abiertos con los amigos y familiares, de tal forma que nos animemos a comprenderlos y a poder expresar los sentimientos hacia ellos.
Sin duda el Mindfulness nos da la satisfacción de conocer cómo se quiere hacer algo que puede merecer la pena, sabiendo que el propósito verdadero es poder conocerte más a ti mismo.
Terminamos diciendo que hay que estar agradecido, por lo que nos rodea es un paso importante hacia la felicidad, donde el Mindfulness ayuda a este sentimiento, de tal forma que se elimine el deseo de las prioridades ilusorias y que seamos mucho más conscientes de los regalos que hay en nuestra vida.