La electricidad es una importante carga en los gastos de una oficina, ya que hay que hacer frente a altas facturas cada mes. Es un coste fijo al que cualquier compañía con sede física u oficina debe hacer frente.
Por ello en este artículo vamos a dar 6 consejos prácticos con los que reducir notablemente las facturas y pagar menos por la luz en un lugar de trabajo. Además son consejos que se pueden aplicar de manera sencilla y que no suponen cambios en los hábitos o tareas de los trabajadores. Por lo que si no empleas alguno de estos trucos deberías comenzar a aplicarlos.
1. Con buenas ventanas y cerramientos
Que el edificio o la oficina cuente con buenas ventanas y cerramientos es básico para tener un óptimo consumo energético, ya que por el contrario se estaría perdiendo bastante energía. al tener que emplear mayor consumo para conseguir la misma temperatura a través del uso de calefacción.
“Es importante conseguir el mayor aislamiento térmico en las ventanas y de esta manera reducir al máximo el consumo energético”, confirman desde la empresa Replus, fabricante de ventanas y perfiles de PVC. Además, desde esta compañía indican que una de sus ventanas ha obtenido el certificado como producto Passiv Haus, siendo la ventana más aislante térmicamente disponible, tanto para el verano como para el invierno.
2. Apagar aparatos en stand-by
Es importante en cualquier tipo de oficina reducir el denominado stand-by o consumo fantasma. Este tipo de consumo se produce cuando los aparatos tecnológicos están apagados pero encendidos al mismo tiempo. Por ejemplo, la hora en el microondas o el piloto rojo en la televisión o la pantalla del ordenador. Y este consumo aunque pueda parecer irrisorio se aprecia en la factura, tanto que según la OCU el consumo fantasma supone el 10% del consumo eléctrico de una familia.
Es por ello que deberías evitar el consumo fantasma en tu oficina. ¿Y cómo? Pues por ejemplo todos los ordenadores de la oficina podrían enchufarse a la corriente a través de regletas y cuando los empleados terminasen su jornada laboral podrían tanto apagar el ordenador como desenchufar la regleta. Simplemente con esta acción diaria en un ordenador se estarían ahorrando cerca de 7,45 euros anuales, según la calculadora de consumo en stand-by de la OCU a la que puedes acceder pinchando aquí.
Esto es tan solo un ejemplo, también debería realizarse en otro tipo de aparatos tecnológicos como son las impresoras (con un gasto en stand-by anual de 11,91 €), el router (con prácticamente la misma cantidad que las impresoras), los teléfonos inalámbricos (5,96 €) o la máquina de café (con cerca de 7,45 euros de consumo fantasma al año).
Como decíamos por separado el ahorro para evitar el consumo fantasma puede parecer poco pero si se suman todas las cifras dan cantidades abultadas. Por ejemplo, pongamos una pequeña oficina en la que hay tres puestos de trabajo con su respectivo ordenador y teléfono. Además cuentan con un router, una impresora y una máquina de café. Pues en este caso se estarían pagando cerca de 70 euros anuales en stand-by. Y es una cifra que se puede eliminar fácilmente.
3. Aprovechar la luz natural al máximo
Otro truco para reducir notablemente las facturas eléctricas en una oficina es aprovechar al máximo la luz natural y evitar encender las luces cuando no sea necesario. Por supuesto, es importante que los trabajadores apaguen las luces de los despachos vacíos, cuando sean los descansos o termine su jornada laboral.
4. Instalando sensores en pasillos y zonas de paso
Otra forma eficaz para reducir las facturas es instalando sensores en los pasillos y las zonas de paso. Será necesaria una pequeña inversión, pero que será rápidamente compensada por el ahorro. Porque ten en cuenta que las luces de los pasillos es habitual que estén encendidas, bien porque se olvide apagarlas o porque optáis por tenerlas encendidas para no estar encendiendo y apagando. Pues con los sensores evitarás que esto ocurra, así solo estarán encendidas cuando sea necesario.
5. Revisa que los filtros de aire acondicionado estén limpios
El aire acondicionado supone un importante gasto en verano. Para evitar que este consumo sea todavía mayor es muy importante revisar que los filtros del aire acondicionado estén limpios. Se deben revisar al menos dos veces al año y deben ser reemplazados una vez. Y es que si los filtros están sucios incrementa notablemente el consumo del sistema del aire acondicionado. Por supuesto, además de este truco es importante poner una temperatura adecuada, que no sea excesiva. Lo recomendable son 21 grados.
6. Cambia los fluorescente por LEDs
Otro truco muy eficaz para tener ahorro energético es cambiar los fluorescentes tradicionales por bombillas LEDs, ya que pueden suponer hasta una reducción del 35% en el consumo energético.
Además, a pesar de que sea necesario una inversión económica para aplicar este truco es importante señalar que a la larga será una inversión rentable. No solo por el consumo energético, sino porque son bombillas que tienen una larga vida útil, más que las tradicionales o fluorescentes.